(EFE).- La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la lucha contra la deforestación o la protección de la biodiversidad son algunas de los ámbitos en los que se ha producido aportaciones importantes por parte de los países latinoamericanos en la COP26, clausurada este fin de semana en Glasgow.
Entre las aportaciones de países como Costa Rica, Panamá, Colombia o Ecuador, destaca el anuncio realizado por este último sobre la creación de un pasillo protegido desde las islas Galápagos hasta la isla del Coco.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la creación de esta nueva reserva marina de unos 60.000 kilómetros cuadrados en las Islas Galápagos (a 1.000 kilómetros al oeste del país).
Así el área protegida en Galápagos pasará de 130.000 kilómetros cuadrados a 190.000 kilómetros aproximadamente, a los que hay que sumar los 8.000 de las «islas encantadas«, en uno de los lugares más biodiversos del planeta, espacio que se busca proteger de la sobrepesca y la exterminación de especies como los tiburones.
Este anuncio se unió a la firma por parte de Colombia, Panamá, Costa Rica y Ecuador de la Declaración para la conservación de los ecosistemas en el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, que comprende desde las islas ecuatorianas de Galápagos hasta la isla costarricense de Coco, pasando por la colombiana de Malepelo y la panameña de Coiba.
Además, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Guatemala, Perú y Uruguay se han unido a Indonesia, Noruega, Australia, China, la Unión Europea, Rusia, Turquía, Estados Unidos y Reino Unido a un gran acuerdo para frenar la deforestación.
Los países firmantes representan el 85 por ciento de las zonas boscosas del planeta y se han comprometido hasta 2030 a detener la deforestación y renaturalizar las zonas afectadas.
Justamente en la COP26, los científicos han advertido este viernes que la Amazonía está en «código rojo», por lo que han llamado a frenar su devastación para evitar la entrada en un punto «catastrófico» de no retorno en los próximos años.
Costa Rica se ha unido también al acuerdo firmado además por Dinamarca, Francia, Irlanda, Suecia, Gales (Reino Unido), Portugal, Groenlandia, Nueva Zelanda, California (Estados Unidos) y Quebec (Canadá) para poner fin a los combustibles fósiles y el metano.
Por su parte, Brasil y Chile están junto a Alemania, Francia, Estados Unidos, China, India, Arabia Saudí y otros países en la coalición para eliminar las emisiones de la industria y del carbono, y producir combustibles químicos y materiales renovables.
En cuanto al ámbito financiero latinoamericano, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha anunciado la emisión del primer «bono azul» para la protección del océano y la limpieza de sus aguas en Iberoamérica y el Caribe.
Por su parte, el vicepresidente del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, Julián Suárez, ha asegurado que la entidad financiera se transformará en los próximos cinco años en el «banco verde» para Latinoamérica y el Caribe, con el objetivo de ayudar a los 19 países miembros a cumplir con los objetivos contra el cambio climático.