Daniel Gómez (ALN).- Por el Programa de Recompensas del Departamento de Justicia de Estados Unidos del que ahora forma parte Nicolás Maduro han pasado hombres como Bin Laden, cerebro del 11-S; ‘El Chapo’ Guzmán, el narco más famoso de México; y el dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Este último es el caso más parecido al de Maduro. Y es también el caso que más rápido solucionó EEUU. El resto de estos delincuentes tardaron décadas en ser detenidos.
Nicolás Maduro es un caso único en Estados Unidos. Se trata del primer jefe de Estado en ejercicio incluido en el Programa de Recompensas del Departamento de Justicia. Este viernes, el fiscal general, William Barr, ofreció 15 millones de dólares por información que conduzca a su detención. Aunque en este punto vale destacar que Maduro es para el gobierno de Donald Trump un presidente ilegítimo, ya que reconocen como único mandatario de Venezuela a Juan Guaidó.
Por tanto, el caso de Maduro sólo es equiparable al del dictador panameño Manuel Antonio Noriega, por quien se ofreció hasta un millón de dólares de recompensa luego del golpe de Estado en Panamá en 1989. La diferencia es que Noriega se escondió para evitar a EEUU mientras Maduro sigue en el Palacio de Miraflores.
El caso de Maduro también es único por el monto ofrecido. Su recompensa supera a la de terroristas reconocidos internacionalmente como Abdullah Ahmed Abdullah, uno de los jefes de Al Qaeda; Hafiz Saeed, ideólogo del fundamentalismo islámico; y Sirajuddin Haqqani, coordinador del grupo terrorista Red Haqqani. Por estos tres la justicia estadounidense ofrece 10 millones de dólares.
La recompensa por Maduro también es superior a la ofrecida por el mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Hasta su arresto definitivo el 8 de enero de 2016, era el hombre más buscado por EEUU. Por ‘El Chapo’ llegaron a ofrecer hasta 8,5 millones de dólares.
La historia también demuestra que estas recompensas no surten un efecto inmediato. Osama Bin Laden pasó hasta 10 años oculto desde que se convirtió en el hombre más buscado del mundo por el atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Finalmente fue asesinado. Otro de los ideólogos de ese ataque por el que se ofrecen hasta 25 millones de dólares se encuentra en paradero desconocido. ‘El Chapo’ también fue uno de los perseguidos más escurridizos. Sólo en el caso de Noriega, el más parecido al de Maduro, su orden de detención tuvo efecto inmediato.
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Noriega sólo aguantó una semana
El 20 de diciembre de 1989 el gobierno de George W. Bush intervino militarmente Panamá. Con 26.000 soldados desmantelaron las Fuerzas Armadas, que se habían declarado en guerra contra Estados Unidos cinco días antes. La operación en ese sentido fue un éxito, pero no lograron su objetivo principal: capturar al dictador Noriega. Por ese motivo, la misma noche de la intervención, desde la Casa Blanca lanzaron una orden de búsqueda y captura contra él con una recompensa de un millón de dólares. El dictador estuvo en la clandestinidad hasta el 24 de diciembre, escondido en casa de una amante. El día de Nochebuena Noriega se trasladó a la Nunciatura Apostólica de Panamá, amparado por el nuncio Sebastián Laboa. Los militares estadounidenses se percataron del movimiento y rodearon el edificio. Se percataron también de que Noriega no se iba a entregar voluntariamente, por lo que forzaron su rendición poniendo música heavy metal a todo volumen durante tres días delante de la Nunciatura. Tras este movimiento, el 3 de enero Noriega se entregó a EEUU. Allí lo condenaron a 40 años de cárcel por narcotráfico y lavado de activos. También cumplió prisión en Francia por delitos de blanqueo. Pero Noriega murió en casa. En 2011 fue extraditado a Panamá por buena conducta, y en 2017, a causa de un tumor cerebral, le concedieron prisión domiciliaria. Murió el 29 de mayo de 2019.
Bin Laden fue asesinado 10 años después
El 2 de mayo de 2011 Bin Laden, líder de Al Qaeda, y cerebro del atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, fue asesinado por un comando militar de inteligencia de Estados Unidos en Pakistán. Nadie recibió los 25 millones de dólares que ofrecían por la cabeza del terrorista ya que su paradero fue descubierto por un equipo informático. Desde que cometió el atentado, Bin Laden se convirtió en el hombre más buscado por EEUU. De ahí lo elevado de la recompensa. Tras 10 años desaparecido, un error de su mensajero fue clave para lograr su detención.
El actual líder de Al Qaeda sigue sin aparecer
Ayman al-Zawahiri es el actual líder del grupo terrorista Al Qaeda y exjefe de la Yihad Islámica de Egipto. Fue acusado en Estados Unidos por su papel en los atentados de la embajada estadounidense del 7 de agosto de 1998 en Kenia y Tanzania que mataron a 224 civiles e hirieron a más de 5.000 personas más. También está señalado por ser uno de los coordinadores del 11-S. Es actualmente el hombre más buscado por Estados Unidos. El precio por información que conduzca a su detención es el mismo que el ofrecido por Bin Laden: 25 millones de dólares.
‘El Chapo’ Guzmán, un narco escurridizo
‘El Chapo’ Guzmán se convirtió en el hombre más buscado por EEUU en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden. Aunque la recompensa que ofrecían por él (8,5 millones de dólares) era menor que la de Ayman al-Zawahiri, para el Departamento de Justicia era prioritaria su detención. Estaba en el foco del FBI y de la Interpol desde 2001, cuando se fugó de la prisión de máxima seguridad de El Altiplano. En 2014 las autoridades mexicanas lo volvieron a detener, pero en julio de 2015 se escapó de El Penal de Almoloya por un túnel que le construyeron sus socios hasta su celda. Casi lo detienen por tercera vez en octubre, tras una balacera que le dejó herido, según informó CNN. El escurridizo narco no pudo hacer más el 8 de enero de 2016. La Marina de México lo capturó en Sinaloa y lo regresó al penal de El Altiplano. Esta vez no consiguió escapar, ya que el 20 de enero de 2017 lo extraditaron a EEUU. Tras varios años de juicios, el 17 de julio de 2019 fue condenado a cadena perpetua por delitos de narcotráfico, más 30 años por violencia con armas y otros 20 años por lavado de activos.