(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presumió este jueves de que las propuestas de su Gobierno para las Américas están «a años luz» de las que hizo su predecesor, Donald Trump.
«Las propuestas de mi Gobierno, que estamos deseosos de debatir con ustedes. Creo que son propuestas que están a años luz de lo que vimos de la anterior Administración estadounidense»; dijo Biden en su discurso en la primera plenaria de la IX Cumbre de las Américas, que se celebra hasta este viernes en Los Ángeles.
Poco antes, preguntado por los periodistas por si le preocupa el boicot a la cumbre de presidentes como el mexicano Andrés Manuel López Obrador; la hondureña Xiomara Castro o el boliviano Luis Arce, Biden respondió con un tajante «no».
«A pesar de algunos desacuerdos sobre la participación (en la Cumbre); en los temas sustantivos, lo que he escuchado es unidad», dijo el presidente.
Fue la única referencia que hizo el mandatario a esas ausencias en la cumbre, que se producen como protesta de la decisión del país anfitrión; Estados Unidos, de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua con el argumento de que no encajan con los valores democráticos de la cita regional.
Como hizo en su discurso en la inauguración de la cumbre el miércoles; Biden volvió a centrar su alocución en la idea de que el continente americano debería ser la «región más democrática» del mundo.
«Es nuestro deber demostrar el poder que tienen las democracias para producir resultados cuando las democracias trabajan unidas», insistió el mandatario.
Reconoció que los desafíos que enfrentan las Américas han cambiado en la última década, desde que él era vicepresidente estadounidense y el entonces mandatario Barack Obama le pidió encargarse de la relación con Latinoamérica.
«Nuestras políticas y nuestras soluciones también tienen que cambiar», apuntó. Al tiempo que pidió centrarse «en lo que está en juego» en el continente, para poder «resolver algunos problemas serios».
Biden y la crisis climática
En concreto, subrayó que hay que imprimir un «sentido de urgencia» a la lucha contra la crisis climática, sobre todo en el Caribe, con cuyos líderes acababa de reunirse en Los Ángeles.
«No importa qué más esté pasando en el mundo, las Américas siempre serán la prioridad de los Estados Unidos», prometió Biden, que sin embargo, no ha viajado todavía a Latinoamérica en el año y medio que lleva en el poder.
Poco después, Biden asistió atento al discurso del primer ministro de Belice, John Briceño, quien tachó de «inexcusable» e «incomprensible» que Estados Unidos no haya invitado a la cumbre a Cuba, Venezuela y Nicaragua.