Daniel Gómez (ALN).- El Banco Interamericano de Desarrollo atribuye el desplome de 26% de las exportaciones de Venezuela a la continua caída de la producción petrolera en PDVSA y al “factor restrictivo de las sanciones de Estados Unidos, principal destino de las exportaciones de crudo”.
El último estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apunta que las exportaciones de Venezuela disminuyeron 26,2% en los primeros tres meses de 2019, respecto al mismo periodo de 2018.
El principal problema, apunta el BID, es la situación del sector petrolero. La principal fuente de divisas de Venezuela vive el peor momento de su historia. Las últimas cifras de producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) advierten de una producción de apenas 732.000 barriles al día, cuando antes del chavismo la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) superaba los tres millones diarios.
A la crisis sistémica del sector petrolero hay que sumarle el agravante de las sanciones. “El factor restrictivo de las sanciones de Estados Unidos, principal destino de las exportaciones de crudo”, explica el BID.
Agrega el organismo que Venezuela, el país con mayores reservas probadas de petróleo, ya no le saca provecho ni a los altos precios del crudo. “La mejora en el precio del petróleo -el principal producto de exportación- se vio contrarrestada por una fuerte contracción de los volúmenes despachados”.
Los volúmenes, indicador que mide la cantidad total de material despachado, cayeron 29% en 2018 y más de 20% en los tres primeros meses de 2019, respecto al mismo periodo del año anterior.
Las exportaciones de Venezuela caen en todo el mundo
El BID también ofrece un desagregado de las exportaciones venezolanas. Cayeron 30% interanual en Suramérica. 24,5% en el Caribe. 28,8% en EEUU. 40% en Asia, con la excepción de China, porque hacia este país las exportaciones disminuyeron 4,8%.
En la tabla sólo se advierte un incremento, y es hacia la Unión Europea. Fueron 112% superiores a las de hace un año. Uno de los motivos puede ser los envíos de crudo que realizó PDVSA a la firma española Repsol para cobrar los dividendos pendientes en Venezuela. Cabe recordar que estos envíos fueron suspendidos en abril, ante la amenaza de EEUU de sancionar a compañías extranjeras que operasen en Venezuela.