Daniel Gómez (ALN).- ¿Se equivocó la oposición en Venezuela al no acudir a las elecciones parlamentarias? Benedicte Bull, profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora de la Red Noruega de investigación sobre Latinoamérica, no tiene una respuesta clara. Pero sí una advertencia: sin la Asamblea Nacional el riesgo es que la oposición se quede sin una plataforma política para hacerse visible, dijo en entrevista con el diario ALnavío.
Benedicte Bull es profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora de la Red Noruega de investigación sobre Latinoamérica. Siempre ha seguido de cerca la situación de Venezuela. Cuando el gobierno de su país auspició las negociaciones entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó monitoreó cada movimiento. Cada avance. Cada discrepancia. Además, Oslo es una ciudad pequeña, en la que todo, o al menos casi todo, se sabe.
En esta entrevista con el diario ALnavío, Benedicte Bull fue preguntada por el ya finalizado mecanismo de Noruega. En este momento, no ve posible otro diálogo entre Maduro y Guaidó, pero reconoce que su país siempre estará dispuesto a facilitar una plataforma de negociación. Negociación que podría tomar un nuevo estímulo con Joe Biden en la Casa Blanca.
Del nuevo presidente de Estados Unidos, Bull anticipa una nueva estrategia hacia Venezuela. Al menos una que sea predecible y creíble, lo cual no ocurrió con el gobierno de Donald Trump. De esta administración también criticó las sanciones económicas. Considera que no sólo golpean a la población, sino que también favorecen a los grupos irregulares que apoyan a Maduro.
Y sobre la situación interna en Venezuela, Bull admite lo difícil que será para la oposición tener visibilidad sin controlar la Asamblea Nacional, organismo por el cual Juan Guaidó es reconocido como presidente interino por 55 países.
– ¿Quién será mejor aliado para la oposición venezolana: el presidente Donald Trump o el presidente electo Joe Biden?
– Yo creo que Biden será un mejor aliado. La política de Trump ha sido caracterizada por tres cosas: falta de predictibilidad, falta de credibilidad en la lucha por la democracia, y demasiado enfoque en políticas internas de los Estados Unidos. El objetivo de Trump nunca fue sólo mejorar la situación en Venezuela, sino fortalecer su posición entre grupos electores internos, sobre todo en Florida. Sus diferencias con otras personas de su equipo también han sido muy obvias y muy dañinas. Como se ha mostrado con toda claridad en los últimos meses, Trump no tiene respeto a las instituciones democráticas internas y por eso tampoco tiene credibilidad en la lucha por ellas en el extranjero.
– ¿Qué espera del gobierno de Biden en relación a Venezuela?
– La línea principal de Biden será trabajar por la vuelta de la democracia en Venezuela. Eso requiere un acuerdo entre la oposición y el gobierno. Hay señales de que va a usar el alivio de sanciones de una manera más estratégica. También puede ser que cambie la manera de aplicar y hacer cumplir las sanciones. Allí hay bastante espacio para actuar.
– La agencia Bloomberg publicó que el gobierno de Joe Biden se está preparando para una negociación con Nicolás Maduro. ¿Se puede volver a activar el mecanismo de Noruega?
– Creo que es difícil hablar de un ‘mecanismo de Noruega’ en este momento. Las condiciones han cambiado mucho después del diálogo facilitado por Noruega el año pasado, y entonces también cambiará el posible formato de ese diálogo. Noruega siempre ha mantenido contacto con una multitud de actores políticos en Venezuela, y si en el futuro existe otro intento de llegar a un acuerdo creo que estará dispuesta a facilitarlo.
– En Europa no saben qué decisión tomar acerca de Juan Guaidó. Usted qué cree: ¿Continuarán reconociéndolo como presidente interino o dejarán de lado este reconocimiento?
– No sé. Noruega nunca reconoció a Guaidó, porque no reconoce presidentes, sino países. Creo que Europa seguirá reconociendo a Guaidó, pero tendrá en todo caso que relacionarse con Maduro. Quizás el reconocimiento de Guaidó poco a poco irá siendo menos relevante.
– ¿La oposición venezolana cometió un error al no acudir a las elecciones parlamentarias?
– Es difícil juzgar a ningún político venezolano de la oposición, viendo las condiciones tan difíciles en las que operan. El riesgo de no acudir a las elecciones es que la oposición evidencia tener su fuerza en el extranjero y no dentro del país. Y ahora la oposición en Venezuela está en una posición muy complicada al no tener una plataforma política.
– El opositor Henrique Capriles dijo que la oposición venezolana no tiene un líder. ¿Qué le parece su declaración? ¿Sería Capriles un buen líder?
– La oposición claramente está más fragmentada y dividida que hace dos años. Pero es difícil saber quién podría ser un buen líder ahora. Pocos pensaban en Guaidó como un líder antes de enero de 2019 y logró juntar a la oposición bajo su liderazgo por un tiempo. Depende no sólo de la persona, también de la situación política.
– Usted siempre ha criticado las sanciones económicas. Las sanciones que afectan a la población. Pero ha defendido las sanciones que fuercen a Maduro a negociar. ¿Cree que el nuevo mecanismo de sanciones de Europa para condenar a los violadores de derechos humanos puede ayudar?
– Hay que diferenciar entre distintos tipos de sanciones y cómo se las utiliza. Sanciones individuales, como son la mayoría de las sanciones europeas y también de hecho la mayoría de las impuestas por los Estados Unidos, no son dañinas para la población en general. Son las sanciones financieras y sectoriales, sobre todo las que están dirigidas al sector petróleo, las que han impactado a la economía. No es cierto, como asegura Maduro, que las sanciones son causa de la crisis económica, ni son las principales razones del empeoramiento de la situación económica los últimos dos, tres años. Mi crítica es que si las sanciones impactan en la economía de una forma que no ayude a una transición política, al final terminan creando más oportunidades para los que apoyan al régimen, inclusive grupos corruptos y delincuentes. Por otro lado, no se han aplicado las sanciones en conjunto con un plan claro y creíble sobre la vuelta a la gobernanza democrática. El nuevo esquema de la Unión Europea es una señal, pero no creo que tendrá mayor impacto. Podemos recordar que las principales sanciones individuales impuestas a violadores de derechos humanos, fueron introducidas por los Estados Unidos en 2014. Y después de eso ha empeorado mucho la situación de derechos humanos en Venezuela.
5 frases clave de la entrevista
Sobre las acciones de Trump en Venezuela. “Trump no tiene respeto a las instituciones democráticas internas y por eso tampoco tiene credibilidad en la lucha por ellas en el extranjero”.
El nuevo enfoque de Biden. “Hay señales de que va a usar el alivio de sanciones de una manera más estratégica”.
¿Nueva negociación entre oposición y gobierno auspiciada por Noruega? “Noruega siempre ha mantenido contacto con una multitud de actores políticos en Venezuela, y si en el futuro existe otro intento de llegar a un acuerdo [entre oposición y gobierno] creo que estará dispuesta a facilitarlo”.
Estrategia de abstencionismo. “El riesgo de no acudir a las elecciones es que la oposición evidencia tener su fuerza en el extranjero y no dentro del país”.
Sobre el liderazgo en la oposición. “Es difícil saber quién podría ser un buen líder ahora”.