(EFE).- El exembajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti, quien fue la mano derecha de Gustavo Petro durante la campaña presidencial del año pasado, acudió este viernes a una citación de la Fiscalía donde rechazó declarar por la presunta financiación ilegal de dicha campaña, alegando haber recibido amenazas.
Benedetti fue citado después de los audios revelados hace unas semanas por la revista Semana donde el político, sin ahorrar vulgaridades y ofensas contra la exjefa de gabinete Laura Sarabia y contra Petro, amenazó con revelar supuestas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial.
Benedetti habría recibido amenazas
Por ello, Benedetti se reunió hoy con un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia pero «aseguró no poder declarar en el momento por las amenazas que habría recibido durante los últimos días», según informó la Fiscalía en un comunicado.
El exembajador alegó que va a poner una denuncia por «el delito de amenazas tan pronto recopile elementos de prueba suficientes para soportar el tipo de intimidación que ha recibido», agregó el ente acusador.
“Me acogeré a mi derecho fundamental a guardar silencio”: Armando Benedetti sobre su citación ante la Fiscalía por los supuestos $15 mil millones que habrían entrado a la campaña del presidente Petro. ⬇️ pic.twitter.com/ObpJM3YipX
— Noticias RCN (@NoticiasRCN) June 23, 2023
Exigió seguridad para él y su familia
También pidió que la Policía y la Unidad Nacional de Protección (UNP) mejoren sus condiciones de seguridad y las de su familia.
Por su parte, Benedetti aseguró en otro comunicado que se acoge a su «derecho fundamental a guardar silencio», ya que, a través de la prensa, ha sabido que está en «la lista de investigados en un caso de presunta corrupción en el Gobierno» y no ha recibido una «citación a esta diligencia».
El exembajador es pieza clave en la crisis del círculo más cercano de Petro, que comenzó con el robo de un maletín de dinero de casa de Sarabia e incluye escuchas ilegales y un oficial de Policía asignado a Presidencia muerto por suicidio.
Caso Benedetti – Sarabia
Benedetti fue fundamental en la campaña presidencial de Petro, principalmente en la costa atlántica, donde es un barón electoral, lo que le valió ser nombrado embajador de Colombia en Venezuela, cargo que ocupó desde agosto pasado hasta su renuncia el 2 de junio en medio de un escándalo de disputas de poder con Sarabia, quien dimitió el mismo día y de quien era muy cercano.
El exembajador apareció en el caso como la fuente que supuestamente reveló a la prensa, como parte de su enfrentamiento con Sarabia, los posibles abusos de poder cometidos contra la exniñera, Marelbys Meza, acusada del robo del maletín con una suma no precisada de dinero de la casa de la alta funcionaria.
Después de eso, los medios revelaron que Meza había sido llevada al Palacio Presidencial a declarar con polígrafo y se habían ordenado la intercepción supuestamente ilegal de llamadas de Meza y de otra empleada.
Además, el pasado 9 de junio apareció muerto -se ha confirmado que se suicidó- el teniente coronel Óscar Dávila, que supuestamente tuvo que ver con el interrogatorio ilegal a Meza.
Los audios revelados
Estos hechos, dignos de serie policial, se mezclan con un «fuego amigo» de Benedetti, quien presionaba a Sarabia -que fue su secretaria cuando era senador- para conseguir un puesto mejor en el Gobierno y con quien también compartió a Meza como niñera.
En uno de los audios revelados a Semana, Benedetti reclamó a Sarabia mejor trato del Gobierno alegando que él gestionó 15.000 millones de pesos (unos 3,4 millones de dólares o 3,6 millones de euros) para la campaña de Petro y dijo que si contara quiénes la financiaron en la costa atlántica, «nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos».
Sarabia declaró el jueves ante la Fiscalía como víctima del robo, donde, según Caracol Radio, dijo que el maletín contenía 7.000 dólares -que supuestamente le habían pagado como parte de los viáticos internacionales- y documentos oficiales de seguridad nacional, que es por lo que se procedió con el interrogatorio en dependencias presidenciales con polígrafo.