Daniel Gómez (ALN).- Mientras Canadá sigue en negociaciones para reformar el TLCAN, México y EEUU suscribieron un acuerdo preliminar que ya impacta de forma positiva. Afirma BBVA que el anuncio rebaja la incertidumbre en la industria manufacturera. Y prueba de ello, agrega Banorte, es cómo los activos mexicanos ya empiezan a revalorizarse.
“Es positivo para ambos países”, asegura Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer.
“Una de las victorias más importantes para México es que podrá mantener un marco legal común, al menos en términos de la relación con Estados Unidos, lo que refuerza también las instituciones del país”, agrega Banorte.
Son las consideraciones de los dos bancos mexicanos más importantes respecto al acuerdo preliminar alcanzado por México y EEUU este lunes en el marco de las negociaciones de la reforma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Las conversaciones también incumben a Canadá, cuyo equipo de negociación viaja este martes a Washington. Su objetivo es sellar una actualización definitiva del TLCAN siempre y cuando “sea bueno para el país y para la clase media”, comentó la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland.
En caso de no solucionar las diferencias con Canadá, el acuerdo entre México y Estados Unidos se limitará a una relación bilateral. Un acuerdo que aún debe ser validado por los parlamentos de ambos países.
BBVA: “Es fundamental para México”
Con Canadá o no, BBVA Bancomer, banco líder en México, considera “fundamental” que se haya culminado este compromiso. Lo es, dice Carlos Serrano en YouTube, porque Estados Unidos es el principal socio comercial de México. “Por EEUU pasan el 80% de las exportaciones mexicanas y de EEUU recibe la mitad de la inversión extranjera directa”.
El economista señala que, en este momento, a falta de la información completa, la industria manufacturera mexicana será una de las grandes beneficiadas. “Se reduce la incertidumbre, lo cual frena el riesgo sobre uno de los motores de crecimiento económico de México”.
Un alto funcionario estadounidense confirmó a la agencia Reuters algunos de los detalles del acuerdo respecto a las reglas para el sector automotor. Como que 75% del contenido de los automóviles sea fabricado en México y EEUU, lo cual está por encima del nivel actual de 62,5%.
“Aunque las reglas de origen sean más estrictas, la economía mexicana puede beneficiarse en el medio y largo plazo a través de una mayor integración de proveedores nacionales a las principales cadenas comerciales de valor”, afirma Herrera.
“Aunque las reglas de origen sean más estrictas, la economía mexicana puede beneficiarse en el medio y largo plazo”
Otro de los matices revelados es que alrededor del 40-45% del contenido de los coches debe ser fabricado por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora. “La industria automotriz seguirá siendo competitiva en México. Esto, aún con los requisitos de mayores niveles salariales”.
En el periodo de negociaciones, una de las exigencias de Estados Unidos era regular estacionalmente los bienes agrícolas. Al final, esto quedó descartado ante el compromiso de México de realizar compras inmediatas en ambos países. “Lo cual es positivo”, subraya el analista de BBVA.
La reforma energética de México, ante la amenaza del futuro presidente Andrés Manuel López Obrador de echarla para atrás, se postuló como motivo de disputa estas últimas semanas de negociación. Como no se habló sobre el tema, Carlos Serrano “asume que las posibles diferencias fueron dirimidas”.
Además, valora como “positivo” que esto no haya supuesto un conflicto “pues hace más difícil una posible reversión de la reforma energética, lo cual favorece las expectativas sobre la inversión y el crecimiento económico de México”.
Banorte: “El peso se apreció 0,9%”
El análisis de Banorte, publicado en la Bolsa de Valores Mexicana, destaca cómo los activos mexicanos se apreciaron tras anunciarse el acuerdo. “El peso se apreció 0,9% a 18,75 pesos por dólar (alcanzando hasta 18,60 en algunos momentos), registrando el mejor comportamiento entre divisas del índice EM”.
Banorte entra a valorar los cambios tecnológicos que contempla el acuerdo. La propiedad intelectual y reglas específicas para el comercio digital son dos puntos novedosos en este sentido.
“La revolución tecnológica demandará mano de obra más preparada y, por lo tanto, con mejores remuneraciones”
“Si bien es cierto que esto podría eventualmente restar competitividad a México, cabe mencionar que, con la revolución tecnológica, las tareas repetitivas estarán en manos de robots, con las empresas demandando mano de obra más preparada y, por lo tanto, con mejores remuneraciones”, sostiene el banco.
Que el acuerdo entre México y Estados Unidos haya salido adelante también es gracias a que Canadá se apartó de las negociaciones. “Ayudó”, matiza Banorte. Respecto al papel del otro socio del TLCAN, se muestran optimistas en que se vayan a unir al acuerdo, lo cual va en línea con sus perspectivas.
Hay que destacar que, en término relativos, la relación entre Canadá y México es apenas apreciable. El comercio entre ambos países totaliza 2,5%. No obstante, lo deseable, según han expresado todos los involucrados, es que el TLCAN siga manteniendo su esencia trilateral.