Daniel Gómez (ALN).- Eduardo Osuna, director general de la filial mexicana de BBVA, se define como “un aliado” del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Son términos que sorprenden porque hasta ahora el grupo español se ha mostrado crítico con el mandatario. Sobre todo, a raíz de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
“Nos vemos como un aliado de este nuevo gobierno para lograr los niveles de inversión en infraestructura que ha propuesto el presidente electo, la inclusión financiera, la creación de empleo que se requiere y llegar al 4% de crecimiento. La única forma es que todos nos sumemos”.
Eso dice Eduardo Osuna, director general de BBVA Bancomer, el principal banco de México. El mensaje va dirigido al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Un mensaje que no sería una sorpresa de no ser por los duros comunicados que le dedicó hace unas semanas.
Todo vino por la cancelación de la obra estrella del anterior gobierno. El Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, valorado en 13.000 millones de dólares. Fue paralizado por el resultado de una consulta patrocinada por López Obrador en la que apenas participó el 1% de la población. A raíz de esto, llegaron las críticas de BBVA.
“Ha tenido un impacto muy importante en la percepción que los inversores tienen del país”, explicó Carlos Torres Vila, consejero delegado del grupo y presidente a partir de 2019.
“Este daño autoinfligido era innecesario”, apuntaron los economistas Carlos Serrano y Javier Amador en un informe del equipo de investigación del banco, BBVA Research.
En ese mismo texto, Serrano y Amador advirtieron acerca de las consecuencias. Sobre todo, las indirectas. Es decir, la pérdida de confianza, la cautela del capital extranjero, el debilitamiento del peso… Eso es para ellos el “verdadero daño”. Dado que, aunque López Obrador revierta su posición, ese sentimiento de incertidumbre seguirá ahí.
En este sentido, sentenciaron: “La confianza resulta dañada por la pérdida de una batalla clave de los moderados dentro del próximo gobierno”. Y si pierden los moderados es que triunfan los radicales.
BBVA y Banco Santander difieren sobre las señales de López Obrador
El aliado de López Obrador
Ahora se ve un cambio en ese discurso. El directivo de Bancomer se define como “un aliado” del presidente electo. Son términos similares a los que empleó Ana Botín, presidenta de Banco Santander, cuando visitó a López Obrador en su casa. “Puede seguir contando con Santander”, le dijo Botín.
“La banca es un aliado absoluto de lo que va a pasar en los siguientes años en este país. Y para que el presidente electo tenga éxito vamos a estar colaborando en lo que nos toca”, comentó ahora Osuna.
“La banca es uno de los componentes más relevantes para lograr el desarrollo de una nación”
El directivo piensa que la banca es “un detonante de la inversión y del crecimiento”. Lo cual “va en sintonía” con los planes del gobierno del presidente electo, según recoge la agencia EFE.
“La banca es uno de los componentes más relevantes para lograr el desarrollo de una nación”, dijo. “La banca tiene la labor básica, en cualquier país, de distribuir el ahorro de la gente para que los proyectos productivos generen un efecto multiplicador”.
Osuna recordó que el banco “próximamente” anunciará cuál es el plan estratégico para la Administración de López Obrador (2018-2024). La idea, dice, es alinearse con el Gobierno. También en su cruzada contra la corrupción, en la que BBVA apoyará con “un mayor uso de las tecnologías”.