(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este jueves a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que levante «todas las sanciones» aplicadas por el Gobierno norteamericano al país caribeño en los últimos años.
«Basta ya de sanciones. Gobierno de Joe Biden, levanta todas las sanciones criminales contra la República Bolivariana de Venezuela, ya basta de sanciones criminales», dijo Maduro durante la rendición de cuentas del año 2022 ante la Asamblea Nacional.
Indicó que, según estimaciones de expertos, en los últimos 8 años «el imperialismo y sus lacayos peleles y extremistas le robaron a Venezuela de sus bolsillos la cantidad de 411 millones de dólares por día», lo que calificó como «un robo criminal».
#EnVivo 📹 | Presidente @NicolasMaduro exige el cese de las ilegales sanciones contra Venezuela, impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
"Levanten las sanciones criminales sobre el pueblo de Venezuela. ¡Ya basta de persecución económica y financiera!", reiteró. pic.twitter.com/DzSWlCfzv0
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) January 12, 2023
Venezuela perdió 232.000 millones de dólares por las sanciones desde 2015
Maduro, aseguró que el país dejó de percibir 232.000 millones de dólares en el sector petrolero debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2015, si bien las restricciones a la industria llegaron en 2019.
«El país debió haber percibido y dejó de percibir 232.000 millones de dólares que hubieran ido a salario, a derechos sociales, a educación, a salud, a alimentación, a vivienda, a infraestructura, al desarrollo general del país», indicó el mandatario.
Esta merma en los ingresos, prosiguió, fue provocada por quienes «llamaron e insistieron desde Venezuela y fuera de Venezuela» a imponer sanciones económicas, en alusión al sector de la oposición que promovió estas restricciones en el escenario internacional.
Esta escasez de divisas, «derivada de las sanciones criminales, impidió, como es normal, la inversión para la compra de materias primas, insumos, bienes de capital para mantener la actividad económica no petrolera», sostuvo.
El presidente dijo que el «impacto» en la economía no petrolera fue de 642.000 millones de dólares, sin precisar si este monto fue una pérdida de ingresos producto de las sanciones.
Aseguró que esto afectó la captación de impuestos, el movimiento económico en generación de empleos, así como los ingresos para el Estado «poder pagar buenos sueldos y salarios» y «para hacer buenos contratos colectivos».
«Son datos contundentes que quizás dibujan (…) la cara oculta, la cara escondida de la verdadera guerra que han hecho en nuestro país y la verdadera guerra que le han hecho a la industria petrolera, se la han hecho a la economía para tratar de generar colapso social y generar condiciones para un cambio de régimen y para un golpe de Estado con intervención extranjera», agregó.