Daniel Gómez (ALN).- En el corto plazo Argentina seguirá en recesión, señala Antonio Cortina, director adjunto del servicio de Estudios de Banco Santander. Incluso en 2020 el PIB seguirá en negativo, porque las proyecciones apuntan a un mal inicio de año. Pero está convencido que de ahí en adelante la cosa mejorará. Es optimista con el gobierno de Alberto Fernández.
“Tenemos elementos para ser optimistas en Argentina”, dijo este jueves el director adjunto del servicio de Estudios de Banco Santander en el Foro Latibex celebrado en la Bolsa de Madrid. Estos son:
– El resultado de las elecciones.
– El yacimiento de Vaca Muerta.
– La postura del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El primer punto es el resultado de las elecciones presidenciales. Ganó el peronista Alberto Fernández en la primera vuelta, pero no arrasó. “Esto es un elemento importante. Se crea una oposición fuerte y Mauricio Macri tiene fuerza en el Congreso. Así será más difícil que el gobierno peronista adopte medidas por así decirlo heterodoxas”.
Alberto Fernández ganó las elecciones con el apoyo de Cristina Fernández de Kirchner, que será vicepresidenta a partir del 10 de diciembre. La presencia de Fernández de Kirchner genera temor en los mercados, ya que en su gobierno Argentina se cerró al mundo.
Otro elemento que invita al optimismo es Vaca Muerta, una formación geológica con capacidad para que Argentina se convierta en una potencia exportadora de gas, con capacidad para abastecer al país los próximos 100 años. Los cálculos apuntan que Vaca Muerta podría llegar a exportar unos 20.000 millones de dólares anuales en petróleo y gas, y además sustituir unos 10.000 millones de dólares en importaciones de energía.
“Vaca Muerta es importante, sobre todo para las exportaciones. Exporta el triple que el total de exportaciones agrarias. ¿Qué pasa? Hacen falta 15.000 millones de dólares anuales para mantener la capacidad productiva. Y disponer de ese dinero sólo será posible si el gobierno renegocia con el FMI”, explicó el economista.
Argentina está en recesión. La economía caerá 3,1% en 2019 y 1% en 2020. Además, el país sufre una crisis de deuda. Y esto es especialmente problemático con los 56.000 millones de dólares que debe devolver el país al FMI antes de 2021, lo cual parece imposible en las condiciones actuales. Por eso Alberto Fernández tendrá que negociar con el Fondo.
“El gobierno está obligado a firmar el acuerdo. Y el tercer elemento que invita al optimismo, el FMI también parece dispuesto a cambiar las condiciones”, comentó Antonio Cortina.
Este miércoles se hizo pública una conversación telefónica, la primera que mantienen, entre Alberto Fernández y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Esta reiteró “la disposición del Fondo a colaborar y trabajar para allanar el camino hacia un crecimiento sostenible y reducir la pobreza”.
Añade el economista que el futuro presidente de Argentina es un hombre promercardo, y eso es otro aspecto positivo. Sin embargo, están a la espera del plan económico y de la configuración del gabinete. El 10 de diciembre Fernández tomará posesión.
Cabe recalcar que en Banco Santander conocen de primera mano las intenciones del mandatario. La jefa de la entidad, Ana Botín, se ha reunido en dos ocasiones con Alberto Fernández. Primero este septiembre en Madrid. Y luego a mediados de noviembre en Buenos Aires.