María Rodríguez (ALN).- La adquisición del Popular en junio contribuyó en el beneficio del Santander del primer semestre: 11 millones de euros frente a los más de 3.600 millones del total. El grupo de Ana Botín confía en vender en el corto plazo al menos el 51% del negocio inmobiliario heredado.
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín confía en que la adquisición de Banco Popular genere un rendimiento del 13-14% en 2019. Así lo recoge un comunicado del grupo sobre los resultados obtenidos en el primer semestre de 2017. La directiva afirma que, desde la compra el pasado 7 de junio, Santander ha avanzado “de forma significativa” para afrontar las prioridades inmediatas derivadas de esta operación, como la ampliación de capital de más de 7.000 millones de euros (8.200 millones de dólares), con una demanda de 58.500 millones de euros (68.500 millones de dólares), y la creación de un plan para reducir la exposición inmobiliaria de Popular.
El Santander ha recuperado 6.500 millones de euros en depósitos de los 20.000 que perdió el Popular
De los 3.616 millones de euros (4.227 millones de dólares) de beneficio atribuido que consiguió el grupo de Ana Botín de enero a junio, 11 millones de euros (12,8 millones de dólares) corresponden a la contribución de Banco Popular, que llegó a manos de Santander tan solo 23 días antes del cierre del primer semestre. Precisamente por ello, desde el grupo consideran que el impacto en las cuentas es “poco significativo”.
Asimismo, desde el Santander afirman que “aunque los depósitos de clientes de Banco Popular cayeron en 20.000 millones de euros (23.400 millones de dólares) entre el 30 de diciembre de 2016 y el 7 de junio de 2017”, tras la adquisición “se han empezado a recuperar” y hasta este jueves se han recobrado 6.500 millones de euros (7.600 millones de dólares), el 32,5% de los perdidos.
Por otro lado, el grupo confía en vender en el corto plazo al menos el 51% del negocio inmobiliario del Popular y hacerlo “a precios de mercado”, sin descartar que en un futuro podría desprenderse íntegramente de ese lastre, según desveló este viernes a los analistas el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, tal y como recoge la agencia EFE.
Y es que la entidad de Botín reconoce que su exposición inmobiliaria, especialmente tras la adquisición del Banco Popular, es “demasiado alta” y, “si es posible, queremos reducirla rápidamente”, apuntó el número dos de la entidad.
El Santander se hizo con el Popular por el importe simbólico de un euro después de que el Banco Central Europeo constatara la inviabilidad del banco de Emilio Saracho. En esa operación, el grupo chileno Luksic y el mexicano encabezado por el magnate Antonio del Valle perdieron más de 640 millones de euros. Sus inversiones en Popular sumaban el 7% de las acciones.
Ahora, los Luksic exigen a la Unión Europea los detalles de la intervención del Popular. Dicen que es “imprescindible” para ejercer plenamente los derechos de defensa y reprochan la “absoluta falta de transparencia”.