(EFE).- El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, comenzó el lunes su visita a Venezuela bajo la presión de familiares de víctimas que denuncian violaciones de derechos humanos y la oposición, que demandan reuniones con el alto funcionario, con el fin de que escuchen sus testimonios.
Desde temprano, familiares de los denominados «presos políticos» salieron a las calles a solicitar que el fiscal jefe de la CPI, quien tiene la responsabilidad de determinar si abre o no una investigación contra el Estado venezolano por las denuncias de delitos de lesa humanidad en manifestaciones ocurridas en 2017, los escuche.
Desde una pequeña protesta en Caracas, los familiares de estos reos exigían la libertad para sus allegados, quienes -aseguran- están presos por motivos políticos.
Y Margareth Baduel, hija del exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel, fallecido recientemente mientras se encontraba en prisión, también pidió un encuentro Khan a través de sus redes sociales.
«Somos una de las cientos de víctimas y familias que hemos sido sometidos a crímenes de lesa humanidad y violaciones sistemáticas a derechos humanos», dijo Margareth.
La familia Baduel rechaza la versión sobre la muerte del general dada por la Fiscalía venezolana, que asegura que falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio por covid-19, y sostienen que el exministro fue «asesinado» por el Gobierno.
LAS ONG TAMBIÉN PIDEN REUNIONES
Asimismo, las ONG de diferentes ámbitos se sumaron a las demandas de reuniones con Khan.
Tal fue el caso de la ONG Médicos Unidos, que indicó en Twitter que «las muertes de pacientes en todos los grupos etarios por falta de medicamentos, atención médica deficientes por falta de recursos, los trabajadores de la salud fallecidos al ser expuestos sin la debida protección, también constituyen delitos de lesa humanidad».
Una denuncia similar realizó la Federación Médica Venezolana, desde donde se denunció «la gravedad de la crisis de los servicios públicos de salud, por la falta de medicamentos, equipos quirúrgicos, insumos, agua y electricidad», algo que también consideran «crimen de lesa humanidad».
Entretanto, la ONG de derechos humanos Provea difundía en Twitter testimonios de víctimas de violación de derechos humanos.
ABRE AGENDA CON MADURO
Mientras esto ocurría, el fiscal jefe de la CPI se reunió, a puerta cerrada y sin declaraciones a la prensa, con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el canciller, Félix Plasencia.
A través de un escueto comunicado de la Presidencia, Maduro agradeció a Khan «haberse abocado a conocer en profundidad el caso Venezuela» y que tenga dichos encuentros «en el espíritu de cooperación con la CPI».
La reunión tuvo como fin, según el Gobierno, «inaugurar la agenda de tres días» de Khan en Venezuela, «en la que está previsto celebrar reuniones con las autoridades y partes interesadas».
La conversación entre el alto funcionario y Maduro «se enmarcó en el férreo compromiso y máximo respeto a la CPI que tiene Venezuela como uno de los primeros signatarios del Estatuto de Roma», siempre según el comunicado.
«Venezuela está dispuesta a tender puentes para establecer un diálogo de cooperación positiva», concluyó la información.
LAS ALERTAS DE LA OPOSICIÓN
La oposición liderada por Juan Guaidó alertó de que el Gobierno utilizará la visita de Khan para «hacer creer» que el país cuenta con un sistema de justicia independiente, algo que, considera, es «falso».
Del mismo modo, el partido opositor Voluntad Popular (VP), que lidera Leopoldo López y en el que ha hecho buena parte de su carrera Guaidó, señaló que la visita del fiscal jefe está siendo «absolutamente controlada» por las autoridades.
Sin embargo, Guaidó mostró su esperanza de que prevalezca la justicia y que el fiscal se reúna con «víctimas de las atrocidades de la dictadura» que considera que ejerce Maduro.
«Los venezolanos buscamos justicia porque en nuestro país está denegada y secuestrada por la dictadura. Frente a ello, la presencia en Venezuela de (…) Khan es histórica. Maduro y miembros del régimen están señalados por delitos de lesa humanidad», escribió el exdiputado en Twitter.
La visita del fiscal a Venezuela es parte de un viaje de diez días a América Latina con una agenda centrada en Colombia -donde estuvo la semana pasada- y Venezuela, que se mantiene a la expectativa de la decisión final sobre las denuncias por crímenes de lesa humanidad, que el Gobierno niega.
La exfiscal de la CPI Fatou Bensouda adelantó en noviembre del año pasado que existían «fundamentos razonables para creer» que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Ahora está en manos de Khan la decisión de abrir la investigación.