Nelson Rivera (ALN).- El expresidente de España José María Aznar, así como los de Colombia Álvaro Uribe y Ernesto Pastrana; de Bolivia, Jorge Quiroga; de México, Vicente Fox; y de Chile, Sebastián Piñera, coinciden en ser, cada uno a su manera, consecuentes espadachines en sus cuentas de Twitter y páginas web contra toda manifestación del populismo.
El expresidente de España José María Aznar es un tuitero esporádico. Por lo general, sus tuits informan o promueven actividades de FAES, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, que debe ser uno de los centros más destacados en lengua española dedicado a la producción de pensamiento liberal y, en consecuencia, de desmontaje y denuncia de los populismos y sus variantes, así como de las múltiples mutaciones de las izquierdas.
La actividad de FAES es, para muchos, modélica de la lucha de las ideas en nuestro tiempo. Algunas de sus actividades le han generado reconocimiento, dentro y fuera de España: el programa de formación de líderes, de proyección global, para jóvenes de Oriente Medio, África y América Latina. Los cursos, como el muy reciente “Pensar el futuro de Europa: Política, Economía y Seguridad”, gozan de reputación mundial. Sus dos principales líneas de publicaciones son del más alto nivel: la revista Cuadernos de pensamiento político, de frecuencia trimestral, que recoge ensayos de pensadores de España, Europa y Norteamérica, y sus libros, donde hay títulos destacadísimos, como el imprescindible estudio del pensador judío Yuval Levin, sobre el origen de la dicotomía entre derecha e izquierda, a partir de la contraposición de los pensamientos de Edmund Burke y Thomas Paine.
Aznar no es un opinador complaciente. Una de sus tesis más reiteradas causa escozor, también en sectores de la llamada derecha española. Sostiene que, en la confusión característica de los tiempos actuales, “el populismo infecta todas las esferas de la política, incluido el movimiento conservador”.
Uribe y Fox, lucha a escala continental
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe, con casi cinco millones de seguidores en Twitter, es uno de los fenómenos políticos más emblemáticos de América Latina. Es, posiblemente, el político conservador que más admiración y hostilidades genera en todo el continente. Su capacidad para el ataque en 140 caracteres es inigualable. El menú de Uribe tiene carácter continental: contra las FARC, contra la política de La Habana, contra Nicolás Maduro y contra sus socios como el presidente de Bolivia Evo Morales. La política regional de Colombia es también una de sus fortalezas: su cuenta de Twitter es un modo de seguir los hechos del gran territorio de Colombia.
Aznar coloca el acento en el pensamiento y formación de líderes y Uribe se concentra en el duro debate del acontecer político diario
De forma simultánea, www.alvarouribevelez.com desarrolla los mismos contenidos, pero de forma extensa e inclusiva. Allí se lee a otros articulistas de combate, como Fernando Londoño Hoyos, Carlos Holmes Trujillo y Plinio Apuleyo Mendoza.
Vicente Fox, expresidente de México, es otro combatiente de verbo y escritura afilada. Ahora mismo, parte de sus energías y pensamientos están concentrados en denunciar el peligro que representa el ascenso del precandidato presidencial mexicano Andrés Manuel López Obrador. Un tuit suyo del 22 de agosto decía: “Lopez Obrador me suena a dictador: quien no está contigo está contra ti. ¿También tienes un pajarito que te habla?”.
La página web del Centro Fox da cuenta de su variada actividad, que incluye una escuela de música, un centro de rehabilitación para personas con discapacidad y un centro de educación a distancia. También, como la española FAES, pone especial énfasis en sus programas de formación de liderazgo, así como en un ingenioso proyecto que lleva el nombre de ‘Presidente por un día’, que bajo una metodología de problemas concretos y representaciones, promueve el debate y la comprensión sobre la toma de decisiones responsables, entre niños de 12 a 15 años.
Pastrana, Piñera y Quiroga
Mientras Aznar coloca el acento en el pensamiento y formación de líderes; mientras Uribe se concentra en el duro debate del acontecer político diario; y mientras Fox combina la acción social con la denuncia de las realidades que genera el populismo, el expresidente de Colombia Andrés Pastrana también actúa en varios tableros de forma simultánea: denuncia en Twitter, de forma constante, las actuaciones del gobierno de Juan Manuel Santos (por ejemplo, el posible vínculo entre el Premio Nobel y la compra de 36 aviones de guerra a Suecia), y ataca a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia, poniendo especial énfasis en el tema de los derechos humanos. Su página www.andrespastrana.org es, principalmente, una biblioteca de textos, fotografías, vídeos y documentos varios que, además de apuntar a la biografía de Pastrana, lo muestran como un consecuente espadachín contra los populismos.
Sebastián Piñera, expresidente de Chile y ahora mismo candidato presidencial para las elecciones que se celebrarán el próximo mes de noviembre, es un opinador más moderado, aunque, por ejemplo, se ha pronunciado con firmeza con respecto a Venezuela. En un tuit del 18 de agosto, escribió: “Democracia en Venezuela terminó de ser destruida por la dictadura del Pte. Maduro”.
Democracia en #Venezuela terminó de ser destruida por dictadura del Pte Maduro.Debemos apoyar al pueblo venezolano que lucha por su libertad
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 18 de agosto de 2017
Otro nombre que no puede faltar en esta relación es Jorge Quiroga Ramírez, ‘Tuto Quiroga’, expresidente de Bolivia y uno de los más sistemáticos y disciplinados enemigos de la dictadura venezolana, así como de todos los regímenes populistas. El activismo de Quiroga es incansable. Y en sus intervenciones en medios de comunicación, foros y a través de las redes sociales, usa siempre un lenguaje directo y sin eufemismos: recién el 23 de agosto publicó un tuit en el que decía que Diosdado Cabello es una combinación de Pablo Escobar, Josef Stalin y Maximilien Robespierre.