(EFE).- El búnker secreto que se construyó en 1961 en un islote de Florida (EE.UU.) durante la Guerra Fría, destinado a acoger al entonces presidente John F. Kennedy ante un eventual ataque nuclear, será abierto al público una vez que se concluyan los planes de restauración.
Este refugio, construido en secreto en Peanut Island, un islote artificial de 70 acres situado en la costa del condado de Palm Beach, lleva años cerrado a causa de su deterioro, pero las autoridades están decididas a salvarlo y recuperarlo para el público.
«El búnker necesita restauración después de años de estar expuesto al ambiente marino y una serie de impactos por modificaciones no permitidas en la estructura», dijo este miércoles a Efe Bob Hamilton, director de planificación, investigación y desarrollo del Departamento de Parques y Recreación del condado de Palm Beach.
La primera parte del plan ya está cumplida con la firma, en enero pasado, de un contrato de arrendamiento por 30 años de la tierra por parte del citado condado con el Puerto de Palm Beach.
El contrato incluye el terreno que ocupa la instalación de la Guardia Costera, levantado en 1931 en el islote, y la extensión de 36 acres arrendada al condado para la operación del Peanut Island Park.
De modo que las autoridades del condado son ahora las únicas responsables de «todos los asuntos operativos y de mantenimiento» relacionados con el islote donde se encuentra el búnker, al que solo se llega en ferry.
Se prevé que el costo de mantenimiento y operación de las instalaciones, una vez restauradas, ascienda a unos 250.000 dólares anuales, más los costos totales de reforma del búnker, «que podrían superar los 8 millones de dólares», asevera Hamilton.
El esfuerzo económico realizado por el condado, sin duda, vale la pena. El búnker es un pequeño pedazo de historia de Estados Unidos.
«Se construyó como refugio antiaéreo y centro de mando del presidente Kennedy durante el apogeo de la Guerra Fría», subraya el funcionario.
La denominada «crisis de los misiles» en Cuba, que llevó al mundo al borde de la guerra nuclear, fue el detonante para que EE.UU. construyera este búnker secreto en el islote de Palm Beach, al norte de Miami.
UN REFUGIO TAMBIÉN PARA LA PRIMERA DAMA
Tras la elección de Kennedy como presidente, los ingenieros civiles de la Fuerza Naval del Ejército estadounidense, conocidos como «Seabees», construyeron apresuradamente este refugio secreto antiatómico.
Dado que el matrimonio presidencial pasaba largas temporadas en Winter White House, su residencia de verano en esta localidad del sureste de Florida, se ordenó la construcción de un refugio nuclear a menos de cinco minutos en helicóptero.
El paradero y construcción del búnker antiatómico fue uno de los secretos mejor guardados del mundo. De hecho, las autoridades estadounidenses no revelaron públicamente su existencia hasta 1974.
En caso de un ataque atómico, Kennedy y la primera dama, Jacqueline, encontrarían refugio seguro en este búnker escondido entre la maleza, bajo tierra, pero por encima de la capa freática del mar.
Hoy los ambiciosos planes del condado abarcan la restauración completa de las instalaciones (la antigua estación de la Guardia Costera, la zona de botes y el búnker), «hoy degradados».
Durante años, una empresa privada operó el museo y la visita guiada al búnker, pero los altos costos de mantenimiento y su progresivo deterioro hicieron muy difícil su supervivencia.
El condado ha puesto ahora su empeño en salvar la historia «secreta» de este acorazado subterráneo de acero preparado para albergar hasta una treintena personas, entre familiares de los Kennedy y servicio, durante un período de un mes.