Redacción (ALN).- El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, anunció que este jueves, 27 de febrero, la militancia revolucionaria marchará en Caracas, Guarenas y Guatire para conmemorar el 36 aniversario de la revuelta popular de 1989, recordada como «El Caracazo».
Asimismo, aseguró que entre las movilizaciones se realizará una gran marcha que llegará hasta un sitio que será una gran sorpresa para una gente, afirmó el el secretario general del partido.
«Vamos a llegar a un sitio en donde vamos hacer una gran actividad de fuerza del Poder Popular, de nuestras Comunas, de nuestros movimientos sociales. Recordemos que contra ellos fue ese ataque del 27 y 28 de febrero de 1989».
Es importante recordar que en el llamado Caracazo el pueblo intentó organizarse pero fue masacrado por la derecha fascista y neoliberal. Más de tres décadas después Venezuela enarbola la bandera de la libertad y participación protagónica. Además, el Poder Popular se organizó y cumple tareas fundamentales para el desarrollo y crecimiento de la nación.
27 de febrero de 1989 «El Caracazo»
En este día, pero hace 36 años, las calles de Venezuela resonarán con canciones y consignas, para recordar una fecha histórica, considerada el punto de inicio del proceso bolivariano: el Caracazo, la revuelta espontánea contra el coste de la vida, que estalló el 27 de febrero de 1989 en Guarenas, en el estado Miranda.
El domingo 26 de febrero 1989, el gobierno de Carlos Andrés Pérez anunció el «Plan de ajuste estructural», que se aplicaría, para comenzar, con un aumento en el precio de la gasolina y el transporte.
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Miles de personas, especialmente pobres de los barrios, pero también estudiantes, trabajadores y otras figuras sociales, marginadas durante la IV República, tomaron las calles con el objetivos de rechazar el «paquetazo». Así se le conoció al paquete de medidas económicas neoliberales, impuestas por el Fondo Monetario Internacional y aceptado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
La furia popular se desató. Arden algunos autobuses. Las escasas fuerzas de policía se ven desbordadas. Los disturbios y saqueos se extienden por los cerros y zonas populares. A primera hora de la tarde, el levantamiento se había propagado al centro de Caracas y a varias ciudades del interior del país.
Posterior, llega la orden de disparar a la multitud. Entonces ocurrió la masacre; hubo miles de muertes. La cruel represión, dejó un saldo de más de 200 fallecidos, aunque después de 36 años, todavía se desconoce la cifra real.
Estos hechos tuvieron dos resultados; primero, una masacre sin precedentes en la historia de la República y segundo, un cambio de paradigmas, el cual se impulsó desde la conciencia social para cambiar el sistema de la democracia representativa y el despertar de la conciencia del pueblo.
Con información de Venezuela News
