Redacción (ALN).- El uso frecuente de protectores diarios puede parecer una solución higiénica y práctica para mantener la ropa interior limpia y seca, pero su uso excesivo puede tener efectos negativos en la salud íntima femenina. Aunque están diseñados para absorber la humedad y brindar comodidad, su empleo diario puede causar problemas como irritaciones, infecciones y desequilibrios en la flora vaginal.
Alteración de la transpiración natural
La zona íntima necesita respirar para mantener un equilibrio adecuado de humedad y bacterias beneficiosas. Muchos protectores diarios están hechos con materiales sintéticos que reducen la transpirabilidad, atrapando calor y humedad. Esto crea un ambiente ideal para la proliferación de hongos y bacterias dañinas, lo que puede derivar en infecciones vaginales, como la candidiasis o la vaginosis bacteriana.
Irritaciones y alergias
Los protectores suelen contener fragancias, adhesivos y otros químicos que pueden causar irritaciones en la piel sensible de la zona íntima. El uso prolongado puede provocar enrojecimiento, picazón y molestias, lo que aumenta la posibilidad de desarrollar dermatitis de contacto o reacciones alérgicas.
Desequilibrio en la flora vaginal
El uso constante de protectores puede alterar el pH vaginal, afectando la flora bacteriana natural encargada de proteger contra infecciones. La alteración de este equilibrio puede facilitar la aparición de infecciones recurrentes y malestar.
Falsa sensación de higiene
Muchas mujeres usan protectores diarios para sentirse más limpias, pero en realidad, estos productos pueden generar más humedad y acumulación de bacterias si no se cambian con frecuencia. La mejor forma de mantener la higiene íntima es optar por ropa interior de algodón, cambiarse regularmente y evitar el uso innecesario de productos perfumados.
Recomendaciones para una mejor salud íntima
Para reducir la necesidad de protectores diarios, es recomendable usar ropa interior transpirable de algodón y evitar prendas muy ajustadas. Si se usan protectores ocasionalmente, se deben elegir aquellos sin fragancias y cambiarlos con frecuencia. También es importante mantener una adecuada higiene íntima con productos suaves y sin químicos agresivos.
Con información de 2001.