Daniel Gómez (ALN).- El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, recordó que la semana que viene definirá la agenda 2020 del Foro de Sao Paulo para América Latina. Quiere devolverle el poder a la calle. Eso dice. Y dice también que los que tienen miedo, que se preparen, “que se compren un perro”, que tiene un plan, y que ese plan es “la victoria popular”.
“Ay que viene el coco”, dice el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, refiriéndose a la reunión del Foro de Sao Paulo que se celebrará en Caracas del 22 al 24 de enero.
Todavía no se han confirmado los invitados, pero como dijo a principios de mes Nicolás Maduro, “será un encuentro mundial de movimientos sociales y políticos”. Todos pertenecientes a la izquierda.
Cabello promocionó el evento en su programa Con el Mazo Dando. En la sección en la que comenta noticias y tuits, seleccionó los comentarios que advertían del foro, señalado por muchos como un factor desestabilizador en América Latina. Como base ideológica de los movimientos que lideraron los estallidos sociales en Ecuador, Chile y Colombia, así como las revueltas en Bolivia.
Uno de los comentarios que eligió Cabello era de la periodista venezolana Nitu Pérez Osuna: “Atención: el Foro de Sao Paulo se reunirá para afinar su estrategia”, tuiteó.
“Correcto”, contestó Cabello. “La estrategia la tenemos: la victoria popular”.
El eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, afirmó que “la cúpula de Podemos actúa como cuadros de agentes del narcocomunismo, del Foro de Sao Paulo y con La Habana al mando para lograr la penetración comunista con los carteles de droga en la política española y europea. Cada vez son más quienes toman conciencia de ese peligro”.
La ruptura de la convivencia abre otra herida en América Latina
“¿Tienes miedo?”, le preguntó Cabello a Hermann Tertsch. “Pues cómprate un perro”.
Otro que advirtió en Twitter sobre los peligros del Foro fue el abogado venezolano Enrique Aristeguieta. Dijo que el evento está compuesto “por criminales y narcos de todo el mundo”. Y que se celebra el 23 de enero -día de la juramentación de Juan Guaidó como presidente encargado y día en el que un movimiento cívico-militar derrocó a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958- para estropear cualquier conmemoración.
“Ahí tiene razón”, apuntó Cabello en referencia al último comentario. Y añadió: “Ya están chillando. Ya no dicen que la cosa es un fracaso. Ya están con incriminaciones”.
Y ahí el que tiene razón es Cabello. En 2019 el Foro de Sao Paulo dejó de ser un evento insignificante para convertirse en uno de los impulsores de los estallidos sociales en América Latina. Condición que ni el propio chavismo niega. Cuando la situación estaba más caldeada en Chile, y los sectores violentos se apoderaban de las calles, Diosdado Cabello dijo que “la brisa bolivariana” ya se sentía en Latinoamérica, y de paso, recordó que el plan del Foro de Sao Paulo marchaba en orden.
El diario ALnavío demostró cómo desde el Foro de Sao Paulo se marcó como enemigo al gobierno de Sebastián Piñera. “El carácter de América Latina como zona de paz se ve amedrentado por la creciente ofensiva del gobierno norteamericano en coordinación con gobiernos de derecha como el de Sebastián Piñera, el cual no conforme con abandonar el compromiso firmado por Chile como país garante del acuerdo de paz en Colombia, guardando silencio ante el masivo y selectivo asesinato de excombatientes y dirigentes y dirigentas sociales en dicho país, también ha encabezado peligrosas provocaciones injerencistas como el fracasado intento organizado desde Cúcuta para violar la soberanía territorial de Venezuela”, se lee en la memoria del foro celebrado el pasado julio.
Colombia era otro de los países mencionados en el documento. Criticaba al gobierno de Iván Duque por no respetar los acuerdos de paz con las FARC y por supuestos ataques homófobos y xenófobos.
“Ante la escalada de persecución, violencia y asesinatos de excombatientes, líderes sociales, populares y de las organizaciones gremiales, intelectuales, docentes, defensores de Derechos Humanos y de la Naturaleza, defensores de LGBTI, indígenas, afrodescendientes, líderes de la oposición en Colombia, expresa su más enérgico repudio y una vez más reitera su condena a estos lamentables episodios”, apuntó.
Colombia también sufrió un estallido social, pero no tan duro como el de Chile. Ni como el de Ecuador. Ni siquiera como el de Bolivia, donde el pueblo se echó a la calle para pedir la renuncia de Evo Morales, mientras sus seguidores desbloqueaban las manifestaciones con palos, piedras y explosivos.
Pero hay un factor común: en todas estas acciones de desestabilización se señalaron a venezolanos. En diciembre fue el propio Guaidó quien dijo que nada de esto fue casualidad:
– No fueron casualidad los 300 cubanos y venezolanos expulsados de Bolivia.
– No fue casualidad que en Colombia expulsaran a 60 venezolanos relacionados con las protestas.
– Ni que en Chile hicieran lo mismo con nueve venezolanos.
– Y lo mismo en Ecuador con 17 personas, “la mayoría venezolanos”, dijo en su momento el gobierno de Lenín Moreno.
Nicolás Maduro no ha confirmado los asistentes al foro, pero uno de los habituales es el Movimiento Al Socialismo (MAS). El partido de Evo Morales. El mismo Evo Morales que esta semana dijo que una entrevista para la radio Kawsachun Coca que el MAS tenía que seguir el ejemplo de la Venezuela de Maduro y organizar “milicias armadas” para combatir contra el gobierno interino de Jeanine Áñez. Comentario del que se acaba de retractar.