María Rodríguez (ALN).- Los expertos coinciden en la importancia de las calificaciones crediticias de los países emergentes a la hora de invertir. Afirman que “es necesario que exista seguridad jurídica” y que “no cambien las reglas del juego”, aunque matizan: “No es decisivo necesariamente”.
Chile se afianza como el país latinoamericano con mejor índice de rating soberano de esta década, según la evolución de la media de las calificaciones crediticias de las tres agencias principales (Moody’s, Standard & Poor’s y Ficht), calculada por el equipo de BBVA Research y publicada en un informe sobre el riesgo país. Le siguen Perú y México, empatados. En todo este tiempo, el rating chileno no ha conocido otra letra de calificación que la A y sus variantes (actualmente A+ de media), según la escala propia de cada agencia.
Es decir, la capacidad del país andino para hacer frente a su deuda es alta. Visto de otra manera: el riesgo que conlleva invertir en él es bajo. Los inversores lo saben. Pero, ¿de qué manera influye el riesgo país al apostar o no por Chile o por otro mercado financiero de América Latina?
Hay algunos fondos de inversión que no pueden invertir en países con una calificación inferior a la del país de origen”, afirma Perea
“Influye mucho”, constata Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, al diario ALnavío. “A la hora de invertir, es necesario que exista seguridad jurídica y estabilidad política para que no cambien las reglas del juego”, argumenta y continúa: “En estos países [de América Latina] se han producido nacionalizaciones y cambios regulatorios que han afectado a empresas extranjeras”, y esto puede acabar influyendo en la calificación crediticia.
Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research Perú, comparte el análisis de López-Gálvez. “Para economías emergentes [el riesgo país] es muy importante”, comenta a este diario, y va más allá: “Hay algunos fondos de inversión, que, de acuerdo a su reglamentación interna, o incluso por sus reguladores domésticos, no pueden ir a invertir a países, por ejemplo, con una calificación crediticia o de riesgo inferior a la del país de origen”.
Y pone un ejemplo: “De repente, los fondos de pensiones chilenos quieren invertir en Perú. Eventualmente no se podría porque Perú tiene una calificación inferior y el regulador de pensiones chileno exige que las inversiones de pensiones vayan a países con calificaciones crediticias iguales o superiores”. Ahora bien, Perea reconoce que éste es un ejemplo extremo porque, al fin y al cabo, “las inversiones de fondos de pensiones tienen que ser seguras”.
Preguntado si al margen de este ejemplo es decisivo el riesgo país de una nación para invertir, el economista jefe de BBVA Research Perú puntualiza que “no necesariamente”. “Hay otros fondos de inversión que son de mayor riesgo y podrían entrar sin tanta reticencia”. Perea se refiere a instrumentos financieros más agresivos, que buscan deuda de alto rendimiento: los llamados high yield. Estos no solo invierten en deuda del país sino en bonos corporativos de empresas residentes.
Desde la unidad de riesgo país de Cesce (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) comentan a este diario que, evidentemente, la decisión de invertir pone en la balanza la rentabilidad que se espera y el riesgo que se enfrenta, que frecuentemente son de signo contrario. “Un riesgo país muy elevado reduce o puede llegar a impedir por completo las posibilidades de inversión. Por ejemplo, los inversores institucionales no pueden adquirir productos financieros que no tengan grado de inversión otorgado por las agencias de calificación”, recuerdan desde Cesce. Otra limitación que se suma a la de los fondos chilenos.
Más allá de las notas crediticias
No solo la nota de las agencias se vincula al concepto de riesgo país. También lo están los CDS o credits defaults swaps (seguros contra la probabilidad del impago de una deuda) y la prima de riesgo o el EMBI Global (Emerging Market Bond Index Global) en el caso de mercados emergentes (diferencia entre el rendimiento que se le exige a la deuda de un referente que se considera muy seguro -EEUU o Alemania- contra el rendimiento de la deuda de un determinado país).
Al concepto de riesgo país también están vinculados los CDS y la prima de riesgo o el EMBI Global
Desde Cesce explican que este tipo de indicadores son referencias de los mercados y aportan también una información valiosa y sobre todo una referencia inmediata sobre el riesgo de impago del país, que puede ser útil para inversores o entidades de crédito.
Ahora bien, puntualizan que los CDS los EMBI Global tienen algunas particularidades que hacen que su uso sea insuficiente en determinadas ocasiones. “Por una parte, en ellos tienen un gran peso los acontecimientos de corto plazo y puede distorsionar la evaluación de los riesgos de fondo del país; además, generalmente se centran en la probabilidad de impago de operaciones financieras”, apuntan. “Este análisis no sería suficiente en nuestro caso, por ejemplo, ya que ese riesgo no se puede asimilar al de las operaciones comerciales”, rematan.