Redacción (ALN).- La banda de «El Coqui», un grupo de delincuentes organizados bajo las órdenes de Carlos Luis Revette, mantiene desde hace por lo menos 5 años en zozobra y terror la zona popular conocida como la Cota 905 y sus alrededores, en la capital venezolana. Manejan la droga, secuestros, cobro de vacunas a comerciantes y armas que ni los propios cuerpos de seguridad pueden hacerle frente.
Eligio Rojas, periodista venezolano, señala que el principal negocio de esta banda es la venta de droga. Tienen al menos 32 garitas, pequeñas construcciones donde están 5 sujetos armados que distribuyen la mercancía. Un vecino de la zona, entrevistado por RT, describió a los delincuentes como paramilitares que tienen «fuerte financiamiento».
Pese a que el Gobierno de Nicolás Maduro ha acusado a la oposición de tener vínculos con esta mafia, ésta ha recalcado que fue la revolución quien dejó que los delincuentes se apropiaran de varios sectores de Caracas con las llamadas «zonas de paz», parte de un plan de seguridad fallido que no logró el desarme de los criminales.
Los últimos tres meses, entre la Cota 905 y el barrio cercano La Vega, los tiroteos se han presentado una o dos veces por semana y pueden llegar a durar entre ocho y diez horas, tiempo suficiente para acallar la vida de la comunidad, caracterizada por sus numerosos comercios y una alta circulación de personas que se esfuman cuando comienzan los disparos.
Sin embargo, las autoridades señalan que los criminales que azotan La Vega y la comunidad vecina de la Cota 905, son miembros de la banda de «El Coqui», que lideran además de Reverte, Garbis Ochoa Ruiz y Carlos Calderón y que opera desde 2014.
Hoy se ha convertido en una de las «megabandas» de Caracas y se calcula que tiene más de 100 integrantes.
Según dijo el criminólogo a EFE Luis Izquiel en Caracas puede haber unas 10 megabandas y más de 25 en el país. Todas en sectores populares: Petare, la favela más grande Venezuela; Mamera, El Valle o el Guarataro, entre otras. Pero «El Coqui» es el más popular por estos días y, según Izquiel, esto puede deberse a que está buscando ampliar su control en territorios a los que la Policía no consigue entrar pese a haber desplegado hace semanas un gran operativo policial para «liberar» a La Vega de estos grupos armados.