Redacción (ALN).- El presidente del Instituto de Crédito Oficial de España, José Carlos García de Quevedo, destaca que su entidad también ha desplegado avales a pymes y autónomos por 91.000 millones de euros.
La recuperación económica tras la crisis provocada por la covid-19 requiere que se adopten medidas eficaces de apoyo al tejido empresarial. Así lo ha remarcado el presidente del Instituo de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo, en un encuentro organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi) en el que se han planteado numerosas cuestiones relacionadas con las líneas de avales y las ayudas a las empresas.
“Los planes del ICO pasan por la colaboración público-privada. Es un ejercicio de responsabilidad compartida del Instituto de Crédito Oficial con los bancos y el sector financiero, que han hecho una magnífica labor, pero también una responsabilidad compartida con las empresas”, dijo el presidente del ICO.
Juan Miguel Sucunza, presidente de la Confederación Empresarial Navarra (CEN), ha presentado a García de Quevedo, y ha reconocido que “siempre ha estado muy cercano a los empresarios cuando le hemos tenido que pedir ayuda”. El encuentro, que han seguido de forma digital empresarios y socios de Ceapi desde España y varios países iberoamericanos como Uruguay, México y Perú, ha sido moderado por la presidenta de Ceapi, Núria Vilanova, que ha resaltado “las nuevas oportunidades para los empresarios”.
En su intervención, el presidente del ICO ha desgranado las ayudas a las empresas desde que comenzó la pandemia, y las decisiones adoptadas para favorecer la recuperación económica, incluido el reciente Real Decreto-ley 5/21, de 12 de marzo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia de la covid-19.
José Carlos García de Quevedo ha puesto en valor la triple función del ICO como banco nacional de promoción, como instrumento financiero de política económica (esencial para canalizar los fondos de la Unión Europa) y también como agencia financiera del Estado encargada de la gestión de fondos públicos. En este punto, ha resaltado las dos líneas de avales ICO Covid-19, dotadas con un importe de 140.000 millones de euros, y ha subrayado que se trata de “un modelo de colaboración público-privada sin precedentes entre Administración, entidades financieras, y empresas y autónomos”.
Más de 91.000 millones de euros en avales
Desde que se pusieron en marcha estas medidas, se han desplegado avales por un importe superior a 91.770 millones de euros que han permitido movilizar 120.799 millones de euros en financiación hacia el tejido productivo en un millón operaciones, de las que más del 98% han sido suscritas por pymes y autónomos.
Durante el encuentro, el presidente del ICO ha recordado que en noviembre de 2020 se aprobó la posibilidad de solicitar la ampliación de los plazos de vencimiento y/o carencia para operaciones firmadas en el marco de la Línea de Avales antes del 18 de noviembre de 2020, de forma que los empresarios pueden solicitar la extensión hasta en tres años adicionales –sin superar el límite de 8 años– en el plazo de amortización de las operaciones y una carencia adicional de 12 meses.
García de Quevedo ha recordado que el nuevo Real Decreto-ley recoge un conjunto de medidas que movilizarán una inversión pública de hasta 11.000 millones de euros, enfocadas a reforzar la solvencia de aquellas empresas viables que están sufriendo una caída intensa de sus ingresos debido a la reducción de la actividad en determinados sectores y ámbitos geográficos más afectados por la pandemia. El Real Decreto-ley comprende ayudas directas por valor de 7.000 millones que se van a financiar a través de las comunidades autónomas, con unos requisitos vinculados al Marco Temporal que estableció la Comisión Europea.
El Título II de ese Real Decreto-ley habilita al Gobierno para adoptar medidas adicionales de flexibilización de los préstamos dotados con aval público, para lo que se crea una línea para la reestructuración de deuda financiera COVID de 3.000 millones de euros. El Título III crea el fondo de recapitalización de empresas afectadas por la covid-19, y tiene asignados 1.000 millones de euros para empresas de mediana capitalización.
El reto de la sostenibilidad y la digitalización
García de Quevedo ha esbozado también cuáles son los ejes horizontales estratégicos de actuación del ICO, que se han acelerado con la pandemia: “Como no puede ser de otra manera, se toma como referencia el nuevo Marco financiero plurianual de la UE 2021-2027 y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno y sus ejes prioritarios: la sostenibilidad y transición ecológica; la digitalización y la innovación; el crecimiento empresarial y la generación de empleo, y la financiación alternativa”.
Esta última prioridad la realizan a través de Axis, su gestora de capital riesgo, y se lleva a cabo con los instrumentos denominados FOND-ICO Global, y FOND-ICO Pyme. Durante la pandemia, se flexibilizaron muchos criterios de FOND-ICO Global. En 2020 se hicieron 2.500 millones de euros de aportaciones adicionales para seguir promoviendo las vías complementarias de financiación.
Ante los socios Ceapi, el presidente del ICO ha recordado que esta entidad financiera también tiene un canal internacional de cooperación con bancos extranjeros. La misma labor que hacen en España para las empresas también se realiza a nivel internacional con bancos españoles que tienen filiales en Iberoamérica, o bancos regionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica, o Bancomex, en México. Ya hay muchos proyectos en marcha: bonos, pagarés y también proyectos de financiación directa corporativa.