Oscar Medina (ALN).- La iniciativa Open House se creó en Londres en 1992 y ya forman parte de ella 40 ciudades, entre las que se cuentan Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Santiago de Chile, Rosario, Monterrey y este año se suma la capital mexicana. Durante dos días cientos de edificaciones públicas y privadas abren las puertas para recorridos guiados. Los ciudadanos viven la experiencia de la arquitectura y el arte y participan en discusiones sobre el presente y el futuro de las urbes.
En ninguna parte dice que sucedió de esta manera, pero es casi imposible que los creadores de la idea no se lo hayan planteado así: estar frente a alguna edificación interesante desde el punto de vista arquitectónico y sentir el impulso de la curiosidad por saber cómo es por dentro, por descubrir las claves de los planos, por leer la historia en las paredes y columnas.
Open House nació en Londres en 1992 con la idea de involucrar a las personas con las ciudades que habitan a través de la comprensión de la arquitectura más allá de los rigores formativos de la profesión. “El núcleo de esta idea radica en la experiencia directa de los propios edificios, accesibles de forma gratuita para todos, con oportunidades para aprender y debatir con expertos y ciudadanos por igual”, explica su sitio web. Se trata, en la práctica, de abrir las puertas de esas edificaciones que se admiran, que se ven de lejos, para internarse en ellas con la orientación apropiada.
El Open House de Madrid se estrenó en 2012. El año pasado estimaron una participación de 40.000 personas. La próxima edición será el 29 y 30 de septiembre
“Los edificios y espacios públicos bien diseñados son vitales para crear y mantener una ciudad vibrante y equitativa, y Open House permite a la comunidad en general conocer mejor, entablar un diálogo y emitir juicios informados sobre el futuro ambiente de su ciudad”, dice Victoria Thornton, fundadora de la iniciativa.
Y esto ha venido ocurriendo cada año desde entonces, en una cita de dos o tres días que se ha replicado en tantas otras ciudades que en 2010 se tuvo que crear el esquema de la Open Worldwide Family, cuyos miembros trabajan de manera independiente pero bajo los mismos principios en más de 40 urbes de los cinco continentes.
“El crecimiento de Open House es indicativo de un cambio internacional en la conciencia pública sobre la forma en que las ciudades determinan cómo vivimos, así como un creciente deseo de una mayor participación en la creación de su ciudad. En una era de rápida urbanización y gentrificación, con las cuestiones de diseño sostenible, el espacio público y la vivienda como lo más destacado, Open House ofrece una forma más inclusiva y abierta para involucrar y reconocer las voces públicas”, explican en la web. Y esto constituye en sí mismo un gran evento de apreciación artística y descubrimiento. El año pasado se contabilizaban 1.700.000 edificios visitados por al menos 750.000 personas.
En la práctica lo que ocurre en estas jornadas es sencillo y complejo a la vez: edificios privados, instituciones públicas, casas, estudios de arquitectura, de artistas y en general espacios que por diferentes razones suelen estar fuera del alcance del ciudadano promedio, abren las puertas como parte de circuitos de visitas guiadas transformando a la ciudad en una especie de gran museo gratuito para la observación y el debate.
España y América Latina
En 2002 Nueva York fue la primera ciudad en sumarse al proyecto fundado en Londres, logrando registros recientes de 85.000 participantes. La próxima cita es los días 13 y 14 de octubre. Barcelona hizo lo propio en 2010 y la agenda de este año ocupará los días 27 y 28 de octubre. El Open House de Madrid se estrenó en 2012. El año pasado estimaron una participación de 40.000 personas. La próxima edición será los días 29 y 30 de septiembre con una oferta de 120 edificios y áreas urbanas a visitar.
En Latinoamérica Buenos Aires tomó la delantera: el Open House arrancó en 2012 y los días 27 y 28 de octubre de 2018 ya están reservados para repetir. La norteña ciudad mexicana de Monterrey creó su Open House en 2014 y la próxima ocasión será el 28 y 29 de abril. Santiago de Chile organizó el circuito el año pasado con 70 espacios y el 8 y 9 de septiembre lo hará por segunda vez.
Los días 21 y 22 de abril Ciudad de México entra formalmente a la familia con una propuesta a la medida de esta gigantesca metrópoli: acceso a 100 edificaciones de gran valor arquitectónico. “Queremos que la ciudadanía tenga la oportunidad de conocer edificios de gran valor arquitectónico, patrimonial e histórico para fomentar el aprecio y el cuidado por su propio medio construido”, explicó Victoria Escalante, directora del festival, en la presentación del evento. Y el 12 y 13 de mayo se incorpora Rosario, considerada la tercera ciudad más grande de Argentina, igualmente con las puertas abiertas de 100 edificios representativos de su ecléctica arquitectura.
Open House es una iniciativa sin fines de lucro en todas sus versiones y se sostiene con trabajo voluntario y donaciones. Y si bien los recorridos son gratuitos, muchos de ellos requieren reservación previa, por lo que conviene estar atentos a los sistemas de registro en las webs de los organizadores en cada ciudad, donde está la información de los recorridos y la programación de actividades especiales.