Moris Beracha (ALN).- El coronavirus está generando cambios inesperados y contundentes en todo el planeta, y el mercado financiero no es ajeno a esto. Muestra es que la pandemia está acelerando la transformación de la era industrial a la digital de una manera más veloz. Esta era digital trae consigo cambios profundos en la sociedad y en su comportamiento. Por ejemplo, ya es un hecho que la tecnología del blockchain es revolucionaria y que las criptomonedas serán sin duda cada vez más utilizadas.
Lo que hemos visto durante estas últimas semanas es que ha habido un pánico por parte de los inversionistas de perder las fortunas acumuladas a lo largo de los años, y de allí ha surgido la necesidad imperante de buscar valores refugios alternativos, y aquí es donde las criptomonedas han comenzado a ser las nuevas protagonistas.
Recientemente se dio a conocer un artículo formulado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Oxford, Inglaterra, que lleva el título: Cómo la crisis afecta a Crypto: Coronavirus como un caso de prueba, en el que se destaca como el mercado de los criptoactivos ha dado un giro inesperado durante estas semanas de pandemia.
Lo que hicieron fue muy sencillo, tomaron el lapso estipulado entre el primero de enero y el 11 de marzo de 2020 y constataron que tanto los precios como el volumen fueron incrementándose a medida que los casos de coronavirus iban en aumento alrededor del planeta.
Sin embargo, la realidad es que no sólo las criptomonedas están siendo utilizadas como valores refugio, pues el oro -que ha sido por siglos el valor refugio- también ha tenido un protagonismo durante esta pandemia. La diferencia es que por primera vez el metal precioso se consigue con un contrincante que posee un atributo que no tiene: liquidez inmediata.
En los bajos fondos de internet criminales de EEUU, Europa y Rusia venden mascarillas y se pagan con bitcoins
Este detalle nos coloca en un escenario en el que con seguridad a partir de ahora -y sobre todo en las inversiones a mediano y largo plazo- las criptomonedas se pueden convertir en una opción con un crecimiento mucho más pronunciado que otros activos.
Pero la versatilidad de las monedas digitales va mucho más allá y tiene que ver también con la seguridad y alternancia que ofrece como medio de pago. En una economía congelada como la actual, se están produciendo transacciones de compra venta con criptomonedas. La prensa citaba un ejemplo hace pocos días y es el caso de la criptomoneda argentina llamada Inbest que está registrando operaciones actualmente para este concepto.
No hay que olvidar, asimismo, que hay ya en el mundo un cierto miedo al intercambio de billetes por temor al contagio y cada día hay más personas naturales que quieren evadir las comisiones bancarias. Ese también es un terreno donde las criptomonedas tienen una oportunidad de oro.
Todo esto nos indica que el Covid-19 llegó para impulsar algunos cambios en los hábitos de uso del dinero y dentro del mundo de la ingeniería financiera, y ese empujón es sin duda hacia la era digital