(EFE).- Varios países de Latinoamérica y el Caribe continúan reportando un elevado número de casos del virus sincitial respiratorio (VSR), principal causante de infecciones respiratorias graves en niños menores de un año, mientras que en EE.UU. la situación comienza a estabilizarse tras la saturación de sus unidades pediátricas, explicaron a Efe fuentes sanitarias regionales.
El VSR forma parte de la actual ola de virus respiratorios denominada “tripledemia”, un repunte simultáneo de casos de covid-19, influenza y virus sincitial respiratorio que ha llevado a las autoridades sanitarias de América y Europa a reforzar las medidas de prevención y tratamiento, especialmente en la población infantil.
El VSR produjo un incremento de las hospitalizaciones en países como Canadá, México, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, afectando principalmente a bebés prematuros y niños menores de un año.
VIRUS SINCITIAL Y SU REPUNTE EN AMÉRICA
El VSR es una causa “muy común de infección de las vías respiratorias inferiores (bronquios, bronquiolos y alvéolos pulmonares) que puede afectar a las personas de cualquier edad, pero puede ser grave sobre todo en lactantes y ancianos”, advierte a Efe el doctor Andrea Vicari, jefe de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La neumonía y la bronquiolitis constituyen las principales causas de mortalidad entre los lactantes con VSR y la causa común de infección respiratoria aguda en niños pequeños”, agrega el experto de la OPS.
De hecho, un estudio publicado en mayo del año pasado en The Lancet confirmó que el virus respiratorio sincitial fue responsable en 2019 de más de 100.000 muertes en el mundo en niños menores de cinco años y el 97 % de los fallecimientos se produjo en países de ingresos bajos y medios.
Y son los bebés prematuros, con neumopatías crónicas (enfermedad pulmonar crónica o displasia broncopulmonar, fibrosis quística), con cardiopatías congénitas o con inmunodeficiencias los que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y hospitalización por VSR.
NORTEAMÉRICA Y EL CONO SUR, LOS MÁS AFECTADOS
La actividad del VSR normalmente alcanza su punto máximo en los meses de invierno, con un patrón variable en el trópico. Sin embargo, en esta temporada invernal el número de hospitalizaciones de menores ha sido mayor.
Vicari mencionó los datos más recientes de la OPS, correspondientes a la semana epidemiológica del 27 de diciembre de 2022, los cuales indican que en América del Norte se mantiene alta la actividad del virus sincitial, pero con una tendencia a la baja.
En el Caribe, las islas de Martinica y Guadalupe reportaron aumentos del VSR; en América Central se elevaron los casos en Guatemala, mientras que en Panamá bajaron; y en Brasil y Chile continuó una actividad creciente del virus.
Esta alza se ha vinculado con un fenómeno pospandémico conocido como “deuda inmunológica”, ya que por la covid-19 los niños permanecieron en casa y limitaron su interacción social, lo que también condujo a que no estuvieran expuestos a otros virus y no desarrollaran las defensas respectivas.
Al respecto, el doctor Rubén Ruiz Santa Cruz, de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (Alape) y expresidente de la Asociación Pediátrica de Guatemala, explicó a Efe que la alarma se disparó en la región debido a la alta ocupación en los hospitales, por un alza de casos en EE.UU. y en Suramérica que no se había visto durante la pandemia.
«Las teorías apuntan a una brecha inmunitaria porque si un niño no ha estado expuesto al virus, su sistema inmune, obviamente, no responderá a algo con lo que no ha tenido contacto», añade este pediatra intensivista.
ACCIONES ANTE EL VSR
La atención de los síntomas, que incluyen tos o sibilancias continuas, respiración agitada y fiebre, sigue siendo la piedra angular ante el VSR, dado que no existe una vacuna aprobada por las autoridades regulatorias.
Vicari detalló que la mayoría de las infecciones por este virus se “autolimitan” en una o dos semanas, aunque los lactantes pequeños corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves y de ser hospitalizados por la infección».
En ese caso, «la inmunización pasiva con anticuerpos monoclonales -palivizumab- constituye una intervención adecuada para reducir la infección respiratoria aguda grave por VSR en los lactantes de riesgo», subraya el experto de la OPS.
Palivizumab corresponde precisamente a un anticuerpo monoclonal, una proteína artificial que actúa en el sistema inmunitario, y es una tecnología aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. y la Agencia Europea de Medicamentos.
Palivizumab reduce las tasas de hospitalización al prevenir “la enfermedad grave por VSR en ciertos bebés y niños que tienen un alto riesgo”, como los prematuros, con enfermedad cardíaca congénita o displasia broncopulmonar, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. EFE