(EFE).- Las autoridades de Brasil apartaron este jueves de sus funciones a los policías federales implicados en la brutal muerte por asfixia de un hombre negro de 38 años que fue gaseado dentro un carro patrulla, en el estado de Sergipe (noreste).
La Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) aseguró en una nota que está «comprometida» con el esclarecimiento del suceso que acabó con la vida de Genivaldo de Jesús Santos y ha causado una ola de indignación en redes sociales y medios de comunicación.
En videos captados por testigos se observa como, en un primer momento, la víctima, que sufría esquizofrenia según su esposa, es registrada por los agentes en una carretera a la altura del municipio de Umbaúba.
🇧🇷 | Horror en Brasil, Jesús Santos tenía 38 años, padecía de de esquizofrenia. La Policía Federal lo detuvo en un control. Después de ser arrestado lo encerraron en un una cámara de gas lacrimógeno improvisada en un auto, el asesinato conmueve a todo el país. pic.twitter.com/jCJUGoy44h
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) May 26, 2022
En un momento determinado se revuelve y es inmovilizado y amarrado de pies y manos. Acto seguido, los uniformados lo colocan en el maletero del auto policial y al parecer, con la portezuela bajada, arrojan gases lacrimógenos al interior.
En otro video se ve a los policías sujetando la portezuela, con las piernas de Genivaldo de Jesús Santos colgando y retorciéndose por fuera, mientras una humareda sale del vehículo. Pasados unos segundos, las piernas del hombre dejan de moverse.
La PRF indicó que, «a causa de su agresividad», se utilizaron contra el detenido «técnicas de inmovilización e instrumentos de menor potencial ofensivo».
También explicó que durante el traslado hacia comisaría, el detenido «se puso mal y fue conducido de inmediato» a un hospital de la región; donde «fue atendido y constatado el deceso», si bien la familia asegura que cuando llegó a la clínica ya estaba muerto.
Esto dijo Human Rights Watch sobre lo ocurrido en Brasil
La organización Human Rights Watch (HRW) pidió a la Fiscalía investigar «inmediatamente» el abordaje a De Jesús Santos; y «las circunstancias de su muerte», incluyendo posibles «indicios de tortura».
«Las autoridades brasileñas tienen la obligación, conforme la legislación brasileña y el derecho internacional de derechos humanos; de investigar el homicidio de Genivaldo y llevar a la Justicia a los responsables», apuntó.
El Fórum Brasileño de Seguridad Pública denunció «la brutalidad» del suceso y la «falta de preparación» de la Policía Federal de Carreteras; a la hora de garantizar que sus agentes «obedezcan los procedimientos básicos de abordaje».
«Vivimos en una democracia y no hay espacio para que se practique la barbarie; bajo el pretexto de la defensa de la ley y el orden», manifestó.