(EFE).- Argentina afronta una fuerte ola de calor que, como cada verano, se traduce en un incremento sustancial de consumo eléctrico, con el consecuente riesgo de cortes masivos en el suministro, principalmente en Buenos Aires y su populoso cinturón urbano, como los que se vienen produciendo esta semana.
La zona centro de Argentina, donde se ubica Buenos Aires, comenzó a sufrir desde este lunes una “semana de calor extremo”, que abarca hasta el norte del país suramericano, según pronosticó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con temperaturas máximas que pueden superar 42 grados centígrados.
Según el SMN, el promedio de las temperaturas máximas esta semana estará entre los 35 y los 40 grados centígrados, pero también espera que algunas localidades registren temperaturas máximas de hasta 43 grados centígrados.
De acuerdo con el reporte diario de la cartera ambiental, actualmente existen nueve focos de incendios activos y tras la declaración, del miércoles pasado, de “emergencia ígnea” se han movilizado cientos de brigadistas para evitar que se sigan consumiendo campos y regiones forestales.
Uno de los más graves se encuentra en las afueras de la ciudad San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro (Patagonia), donde ya ha consumido más de 6.000 mil hectáreas y se encuentra activo hace un mes.
Por otra parte, las altas temperaturas y vientos que está sufriendo el país suramericano debido a una ola de calor contribuyeron a dificultar las tareas del personal de bomberos y a que aparezcan más focos de ígneos.
“Los factores climáticos, como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes, inciden en la propagación del fuego”, reza el boletín de Medio Ambiente.
En Uruguay también
La ola de calor que se vive desde el pasado martes y que se extenderá hasta el domingo sigue complicando la situación de sequía de Uruguay y rompe récords de temperaturas, como el de este jueves, cuando en el noroeste se alcanzaron las más altas desde 1961.
Así lo dijo este viernes a Efe el jefe de Pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología de Uruguay (Inumet), Néstor Santayana, quien sostuvo que están «siguiendo día a día» los extremos de temperatura.
«El día de ayer (jueves) se batieron dos récords, uno en Paysandú y otro en Salto (ambos en el noroeste) de 42,5 (grados centígrados). Es la temperatura máxima absoluta a nivel nacional desde 1961», explicó.
Uruguay sufrió una primera ola a fines de diciembre que tuvo duras consecuencias ya que, además de la sequía, provocó incendios forestales en gran parte del territorio.
El fuego ardió de manera tal que se quemaron más de 22.000 hectáreas en la peor devastación forestal en la historia de Uruguay.
El anterior incendio de grandes dimensiones había tenido lugar en 2005 en Rocha (sureste del país) y en él ardieron 5.000 hectáreas.
«Desde la semana pasada habíamos mencionado ya esta masa de aire muy calurosa que iba a afectar a la región, en particular a Uruguay, y estábamos previendo un umbral de temperaturas máximas en el entorno de los 36 a los 43 grados», afirmó Santayana.
Asimismo, dijo que esta ola tendrá mayor duración en la zona oeste, norte y centro del país, mientras que para el sur, este y noreste finalizará antes.
A partir del próximo lunes, las temperaturas tendrán un importante descenso y registrarán niveles propios de primavera u otoño, acompañado de lluvias.