Daniel Gómez (ALN).- BBVA, Telefónica y Supermercados DIA definen a Argentina como país hiperinflacionario. La devaluación del peso ha llevado a las empresas españolas a perder dinero y también a poner una etiqueta que hasta ahora sólo se le atribuía a Venezuela.
En las cuentas de las empresas españolas, la etiqueta de “país hiperinflacionario” se había reservado para Venezuela. Pero Argentina se unió al club en el tercer trimestre de 2018. Salvo Banco Santander, que en su informe habla de “alta inflación”, todas usan ese término.
El peso argentino se ha devaluado 40% en lo que va de año. Y es que como dice el presidente, Mauricio Macri, a Argentina le cayeron “todas las tormentas juntas”.
Primero fue la huida de los flujos de capital de las economías emergentes. Luego una gran sequía a la que le siguió un masivo escándalo de corrupción en torno al kirchnerismo que afectó la confianza del empresariado. A esto se suma la falta de ajustes por parte del gobierno de Macri en los primeros años de mandato.
Este escenario hundió a la moneda. Y, en consecuencia, la cuenta de resultados de las filiales argentinas. BBVA perdió 190 millones de euros por la “hiperinflación”, dice en el informe. Por este mismo concepto, Telefónica Argentina tuvo que hacer un ajuste de 130 millones. Supermercados DIA también habla de “hiperinflación” en el país suramericano y reconoce pérdidas en el apartado de ventas de 237 millones de euros.
Las diferencias entre Argentina y Venezuela
La filial de Santander también perdió 169 millones de euros, pero suavizó los términos al hablar del país. En comparación con Venezuela, lo de “alta inflación” parece más correcto que hiperinflación. La devaluación del bolívar superará 1.000.000% en 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para 2019, este mismo organismo pronostica una inflación de 10.000.000%.
Estos números son infinitamente superiores a los que amenazan a Argentina. El FMI cree que en 2018 la devaluación del peso llegará a 49%, pero a partir de entonces la situación mejorará gracias a las medidas de ajuste de Macri, apoyadas por el préstamo que le concedieron, de 56.300 millones de dólares.
Santander: “El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional permite a Argentina cumplir con sus obligaciones financieras de 2018 y 2019”
Lo mismo piensa Santander. “El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional permite a Argentina cumplir con sus obligaciones financieras de 2018 y 2019, y el ajuste de la divisa debería generar más estabilidad en los tipos de cambio en el futuro”, argumenta en el informe.
Y lo mismo opina BBVA. “El acuerdo alcanzado con el FMI otorga a Argentina capacidad para hacer frente a sus necesidades de financiación el año que viene e intervenir en el mercado de divisas para controlar el tipo de cambio”.
He aquí otra diferencia de Argentina con Venezuela. En una hay esperanza. En la otra no. La única cotizada española que trae buenas noticias del Gobierno venezolano es Repsol. Y lo hace con palabras poco claras.
“A pesar del complicado contexto económico en la región y en el país, tenemos algunos sonidos positivos que llegan desde Venezuela en octubre. Hemos recibido dos pagos y ellos se han comprometido a hacer dos pagos más antes de diciembre. Uno en el marco del acuerdo de financiación de Petroquiriquire y otro en el acuerdo con Cardón”.
La declaración es de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol. Lo dijo a los accionistas el miércoles. Esos “sonidos positivos” tienen que ver con un posible pago del Gobierno venezolano a la petrolera de 300 millones de euros antes de que acabe el año. Aun así, en las cuentas de Repsol, Venezuela sigue ubicado como país en riesgo geopolítico.