(EFE).- La nueva ministra de Economía de Argentina, Silvina Batakis, afirmó este lunes que el país se compromete a cumplir con el acuerdo firmado en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha generado fuertes divisiones en el seno del oficialismo.
«Es un acuerdo que firmamos como Estado y tenemos que cumplir», aseveró Batakis en una conferencia de prensa en Buenos Aires para anunciar sus primeras medidas después de asumir el cargo hace justo una semana, tras la renuncia de Martín Guzmán en medio de las fuertes divisiones que vive el oficialismo -principalmente por las críticas del kirchnerismo al convenio firmado con el FMI- y la delicada situación económica del país.
El Gobierno del peronista Alberto Fernández firmó en marzo pasado un nuevo acuerdo con el FMI para refinanciar el crédito de 44.000 millones de dólares otorgado por el organismo cuando aún gobernaba el liberal Mauricio Macri (2015-2019) y que el actual Ejecutivo no podía afrontar en las condiciones originales.
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El programa de facilidades extendidas (EFF) suscrito con el organismo multilateral contempla una reducción del déficit fiscal hasta el 2,5 % del PIB en 2022, una contracción de la asistencia monetaria al Tesoro hasta el 1 % del PIB y un incremento de las reservas internacionales netas de 5.800 millones de dólares este año.
«Equilibrio fiscal»
Para cumplir esos objetivos, la flamante ministra de Economía consideró indispensable «dar un cierto orden y equilibrio a las finanzas del Estado nacional» mediante el «equilibrio fiscal».
«Soy una persona que cree mucho en el equilibrio fiscal. Nosotros, en situaciones extremas, como la pandemia, entendemos que el sector público tiene que utilizar los déficits como instrumento contracíclico, pero una vez pasadas esas situaciones tenemos que retomar el sendero de equilibrio», aseguró Batakis.
En ese sentido, la titular de Economía presentó un conjunto de medidas para «transitar hacia la sostenibilidad» de las cuentas públicas, como la modificación de la ley de administración financiera o la creación de un comité asesor que haga propuestas en materia de deuda soberana en pesos, entre otras iniciativas.
Batakis también adelantó que este viernes se pondrá a disposición de toda la población el formulario relacionado con la «segmentación de tarifas», luego de aprobarse un nuevo marco normativo que retira los subsidios energéticos a la población más pudiente, uno de los requisitos contemplados en el programa con el FMI.
Otras metas con el FMI
El acuerdo original con el FMI, que fue suscrito antes de la invasión rusa a Ucrania, estipulaba una meta de inflación anual para Argentina de entre el 38 y el 48 % en 2022, un objetivo difícilmente alcanzable, dada la aceleración del ritmo inflacionario en los últimos tres meses (60,7 % interanual en mayo).
La ministra de Economía afirmó que sería «muy poco profesional» por su parte dar una proyección de inflación para este año, mientras se prolongue esta situación «inédita» de «desequilibrio mundial» en los precios.
«El acuerdo se firmó en la situación previa de inflación mundial, eso genera una inflación extra en Argentina y eso es una cuestión metodológica que ya estamos analizando con el Fondo, no es un corrimiento de la meta», afirmó Batakis, que anunció a su vez la reglamentación de la autoridad nacional de defensa de la competencia para impedir un «abuso de precios» por parte de los comerciantes y los empresarios.
Respecto a la acumulación de reservas internacionales, menguada por el aumento de precios de las importaciones de energía, Batakis manifestó que habrá un «récord» de exportaciones de unos 90.000 millones de dólares este año, lo que permitiría recibir más divisas a partir de septiembre.