(EFE).- El Gobierno de Argentina afirmó este viernes que no le importa «nada» las «pavadas» que diga el Gobierno «dictatorial» de Venezuela sobre el presidente argentino, Javier Milei.
«Lo que diga un Gobierno dictatorial como es el de Venezuela nos importa nada», aseveró el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en rueda de prensa.
Este jueves, en un programa de televisión, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, criticó nuevamente al Gobierno argentino e invitó irónicamente a Milei a visitar su país, luego de que un fiscal venezolano solicitara la tramitación de órdenes de captura contra el presidente argentino, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por el caso del avión venezolano-iraní retenido en Buenos Aires desde 2022 y enviado a Estados Unidos en febrero pasado.
«Ahora quieren meter presos a parte de los funcionarios argentinos. Es parte del show berreta (de baja calidad) de una dictadura en decadencia que le ha hecho mucho daño al pueblo venezolano. A pavadas preferimos no contestar», señaló Adorni.
El pasado miércoles, la Cancillería argentina ya había repudiado la decisión de la Fiscalía de Venezuela de tramitar la solicitud de una orden de captura contra Milei a raíz del incidente del avión de la empresa Emtrasur.
«Es todo una ridiculez. Una dictadura no tiene por qué entender la división de poderes, pero la decisión del avión es una decisión judicial de Argentina y no del presidente del país», dijo este viernes Adorni.
El portavoz señaló que las órdenes de detención no merecen comentario alguno porque «provienen de una dictadura» y es «algo estúpido».
CPI
Este mes, la Cancillería argentina instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a solicitar una orden de detención contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y «otros cabecillas del régimen», ante «el agravamiento de la situación» tras los comicios presidenciales en el país caribeño el 28 de julio.
Adorni reiteró este viernes que las elecciones fueron «irregulares» y, pese a que el Gobierno argentino reconoció el mes pasado al candidato antichavista Edmundo González Urritia como ganador de los comicios, argumentó que deben ser los «mecanismos de Venezuela» los que definan si el líder opositor ganó los comicios.
«No tenemos hoy una posición de legitimar a un candidato. Obviamente, para nosotros las elecciones no las ha ganado el dictador. Fueron unas elecciones viciadas de corrupción y Maduro no fue el que la gente eligió. Pero eso no tiene nada que ver con que nosotros podamos reconocer hoy a un presidente electo», argumentó.