(EFE).- Argentina, que ostenta la presidencia anual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), impulsará la celebración en Los Ángeles (EE.UU.); durante la próxima Cumbre de las Américas, de un encuentro de los presidentes y jefes de misión de los países integrantes de la Celac que acudirán a la cita; informaron este viernes a Efe fuentes oficiales argentinas.
Según expresaron desde el Gobierno de Alberto Fernández, se trataría de un «desayuno de trabajo» que tendría lugar en el mismo centro de convenciones que será sede; del 6 al 10 de junio próximos, de la Cumbre organizada por el Ejecutivo de Joe Biden.
La organización de esta reunión se produce en medio de la polémica por la decisión de Washington de no invitar a la cita hemisférica ni a Venezuela ni a Nicaragua; con dudas aún sobre si vetará también la presencia de Cuba, una situación que ha llevado a países como México y Bolivia a declinar acudir si se excluía a esos países.
Las fuentes argentinas recalcaron que este encuentro no se superpondría con la agenda oficial de la Cumbre de las Américas; y valoraron que se busca con él dar visibilidad a la agenda de los países de la Celac.
UNA «AGENDA POSITIVA»
Esta situación se da después de que este jueves el asesor especial del Gobierno de Biden para la IX Cumbre de las Américas, Christopher Dodd, se reuniera en Buenos Aires con el presidente argentino; encuentro tras el cual el funcionario estadounidense dijo que espera que el país suramericano sea un «participante activo» en la cita.
«El presidente Biden me pidió, en mi rol de asesor especial de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, que me reuniera con líderes de toda la región, incluida Argentina, para colaborar en nuestra agenda positiva para la cumbre.»; dijo Dodd en declaraciones difundidas por la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires.
El enviado señaló que en su encuentro con Fernández enfatizó la» fortaleza» de la relación de Estados Unidos con Argentina; construida sobre el «compromiso compartido con la democracia, los derechos humanos y la prosperidad económica».
Horas antes de esa reunión, la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, había afirmado que el mandatario decidirá en los «próximos días» si asistirá a la Cumbre de las Américas.
«Una Cumbre de las Américas tiene que ser una cumbre sin exclusiones. Es la postura del presidente (Fernández) y la que está llevando el canciller (Santiago) Cafiero a cada uno de los foros en que este tema se debate»; indicó Cerruti.
«El presidente ya anticipó que él está sosteniendo la misma postura que la mayoría de los países de Latinoamérica, y como presidente de la Celac, de una cumbre sin exclusiones», insistió la alta funcionaria.
DIÁLOGO CON MÉXICO
También el jueves, tras un encuentro entre Cafiero y su par mexicano, Marcelo Ebrard, un comunicado conjunto de ambos países hizo un «sentido y urgente llamado para que la IX Cumbre de las Américas se consolide como el espacio de diálogo plural; abierto e incluyente, en el que todos los países de la región tengan la oportunidad de contribuir a la construcción de los consensos que necesita el hemisferio».
Esta es la primera vez que Estados Unidos organiza la Cumbre -que se celebra cada tres o cuatro años- desde la edición original en Miami en 1994.
Solo en la cumbre celebrada en Ciudad de Panamá en 2015 asistieron todos los líderes de los 35 países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la que se sumó también Cuba.