Enrique Vélez (ALN).- Sobre las líneas aéreas ya se sienten los devastadores impactos del coronavirus. La demanda de pasajes disminuye rápidamente. Y las aerolíneas ven cómo caen de manera drástica los ingresos. Y toman medidas. Air Italy y Atlasglobal suspenden operaciones por el resto del año. La británica Flybe se declara en quiebra. Las que continúan operando realizan ajustes importantes.
Es una realidad que el coronavirus (Covid-19) se sigue expandiendo mundialmente sin que nada lo detenga. Contamina personas, pero afecta también sensiblemente áreas de negocios asociadas al transporte. Y es sobre las líneas aéreas que se empiezan a sentir los primeros devastadores impactos. La demanda de pasajes disminuye rápidamente tanto en líneas aéreas regionales como internacionales.
La gente empieza a cancelar vuelos tanto de placer como de negocios, no sólo por el miedo a contraer el virus sino, adicionalmente, por las condiciones restringidas de conexiones, así como por las férreas medidas sanitarias impuestas para la entrada o movilización en algunos países.
Dada esta situación, la mayoría de las líneas aéreas ve cómo se reducen drásticamente los ingresos, que no son suficientes para cubrir los altos costos fijos necesarios para mantenerse operativas.
Para contrarrestar el impacto de estas reducciones y proteger los negocios, muchas aerolíneas están reduciendo la frecuencia de vuelos y eliminando rutas. También apelan a las administraciones de aeropuertos para diferir o reducir los pagos de derechos asociados de servicios, aterrizajes y pernocta, así como a sus empresas asociadas de soporte y manejo en tierra, como remolques y catering, tratando de diferir o fraccionar los pagos pendientes.
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Ya algunas aerolíneas comienzan a reducir personal o piden una reducción voluntaria de los salarios de hasta un 50% e igualmente reduciendo los días de trabajo en algunos sectores hasta en 15 días por mes.
Entre algunas de las primeras aerolíneas afectadas que no han podido soportar esta disminución de ingresos, y han suspendido toda operación este año, están:
-Air Italy: aerolínea italiana.
-Atlasglobal: aerolínea turca.
Y la última en suspender operaciones después de 40 años de servicio, la importante aerolínea Flybe, del Reino Unido, que se ha declarado en quiebra.
-Flybe: aerolínea de bajo costo cuyas oficinas están en Exeter, Inglaterra. Transportaba 8 millones de pasajeros al año entre 56 aeropuertos en el Reino Unido y Europa, con más de 210 rutas en 15 países. Sus dos centros eran los aeropuertos de Birmingham y Manchester, pero también tenía una serie de códigos compartidos que permitían conexiones a vuelos de larga distancia desde aeropuertos como Londres Heathrow, París, Dublín y Ámsterdam.
Otras aerolíneas que están procediendo a reducciones y ajustes importantes, pero se mantienen todavía en operación:
-Malindo Airways: Del grupo Lion en Malasia. Ha procedido a una reducción de 50% del monto de los sueldos.
-Singapore Airlines: La alta gerencia está dando el ejemplo al aceptar una reducción de sus salarios.
-Emirates: Está dando permisos de vacaciones a los empleados proporcionalmente a las reducciones de las compras de pasajes.
-Qatar Airways: Reducción de personal y finalización de contratos, de manera aleatoria.
-Hong Kong Airlines: Suspendió todo el servicio de comidas en sus vuelos y despidió a 170 empleados, mayormente tripulantes de cabina.
-Grupo Lufthansa: Grupo que asocia, además de la línea aérea de Alemania, aerolíneas en Suiza, Bélgica y Austria. Ha paralizado el 50% de su flota dejando en tierra 150 aeronaves.
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Igualmente, es un muy mal momento para la recuperación de la empresa Boeing y la entrega de los 400 aviones MAX 737, almacenados en los distintos patios y aeropuertos de la fábrica en Renton, en un momento álgido con la reducción drástica de reservaciones y pasajes.
El negocio de los jets privados
Pero, por otro lado, en las últimas dos semanas, operadores de alquiler de jets privados, al menos en los Estados Unidos, que operan bajo Regulaciones Federales de Aviación (FAR) 135, se ven beneficiados por la situación y han visto subir la demanda de vuelos privados o charters, que se ha multiplicado por 10.
Vuelos de Miami a Nueva York, que pueden estar en el orden de 20.000 dólares en un jet de tamaño mediano, están siendo reservados con antelación y algunos operadores tienen sus aviones con reservas copadas hasta por los próximos 30 días.
“La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (que representa a más de 260 aerolíneas) prevé una disminución de ingresos de 29.300 millones de dólares (27.150 millones de euros) en todo el sector en 2020 por el brote.”
El País
En su mayoría son personas con medios económicos, que tienen suficiente capital y prefieren el lujo de viajar en privado. Pero se está dando también el caso de personas que tienen capacidad económica, y que nunca volaron en avión privado, y ahora se les está volviendo imprescindible. Una vez que vuelan en un avión privado y ven lo eficiente y personalizado que es, no vuelven a volar en aerolíneas comerciales.
Por otro lado, muchos altos ejecutivos que normalmente volaban con sus familias en aviones privados, y cuando tenían que viajar solos normalmente lo hacían en una aerolínea comercial, ahora están viajando solos en aviones privados, por el miedo a contraer el virus en un vuelo comercial e infectar a sus familias.
En los Estados Unidos, donde hay unos 1.800 operadores de aviones privados, ya en algunas áreas hay tanta demanda que, si se quiere contratar un avión privado para un vuelo el mismo día, por ejemplo, desde Nueva York a Miami o Chicago, es posible que no se pueda conseguir uno, porque todos están ya reservados.
Y con los precios del petróleo bajando de manera continua, los márgenes de utilidad de los operadores van en aumento.
Mientras el drama del Covid-19 se siga expandiendo, todo esto continuará para peor y mejor, dependiendo de hacia dónde se mire.
