Elizabeth Fuentes (ALN).- La mayor retrospectiva del genio del Pop Art se exhibe por primera vez en un museo de América Latina y representa la más completa que se haya visto en la región. ‘Estrella Oscura’ se llama y está vigilada por 24 policías que, entre otras responsabilidades, prohíben tomar fotos a las obras.
Pinturas de productos de consumo, serigrafías de retratos de estrellas de cine, personajes famosos, fotos, latas, desastres: la prolífica obra de Andy Warhol -considerado por muchos el Picasso de este siglo- ocupa todos los espacios y salas del Museo Jumex de Ciudad de México desde el 2 de junio pasado y hasta el 17 de septiembre, una oportunidad irrepetible para hundirse en su universo.
Las más de 100 piezas exhibidas fueron seleccionadas entre 18 museos de todo el mundo y algunos coleccionistas privados, gracias a la curaduría de Douglas Floge, quien logró que, por primera vez, se pudieran ver tantas obras de Warhol reunidas no solo en un museo de México sino de toda Latinoamérica.
Por primera vez en Latinoamérica se podrán ver tantas obras de Warhol en un solo sitio
Basado en los primeros 10 años de trabajo del artista pop, su etapa más experimental y radical, la idea del curador -según explica en el catálogo de la exposición- fue echarle un nuevo vistazo a la obra de Warhol: “Teniendo en cuenta la actual explosión de redes sociales, desastres globales y nuestra obsesión colectiva por la celebridad… Pasando de su fascinación por las imágenes de productos de consumo masivo a su obsesión por los desastres y el fenómeno de la celebridad”.
Y allí están para demostrarlo pinturas, serigrafías, acrílicos, cajas de cartón, latas de sopa, cartas, vídeos, fotografías y globos flotantes montados en las tres galerías y el sótano del museo, donde intentaron hacer una réplica de la Factory de Nueva York, su famoso taller de trabajo.
Prohibido fotografiar
Marilyn, Lyz Taylor y Jacqueline Kennedy, la “santísima Trinidad femenina”, como las catalogó el curador, se podrán ver en sus múltiples versiones. También los vídeos experimentales que realizó de sus amigos Lou Reed y Dennis Hooper y, por supuesto, sus latas de Campbell Soup a gran escala o la obsesión de Warhol por los desastres que aparecían en la prensa y luego transformaba en obras de arte.
Eso sí: las restricciones para entrar a la exposición incluyen no tomar fotografías ni vídeos; las mochilas y carteras de cada visitante serán revisadas una tras otra; la permanencia en cada sala será por un máximo de 30 minutos y el cupo por sala es limitado a 200 personas por grupo, “por lo que se recomienda paciencia a los visitantes”. Para cumplirlo, se han sumado a los vigilantes usuales del museo, 24 policías municipales prestados para esos fines.
En el sótano del Jumex se hizo una réplica de su famoso taller de trabajo en Nueva York, The Factory
Hasta el presidente de la Fundación Jumex, Eugenio López (principal accionista del grupo empresarial mexicano Jumex y gran coleccionista de obras de arte), se molestó con la medida que impide tomar fotos, pero ha sido una exigencia por el pago de derechos a cada uno de los museos que prestaron sus obras para esta exposición.
Afortunadamente, la muestra estará abierta por varios meses porque, vistas las restricciones, será muy difícil abarcarla toda en una sola visita. Y valdrá la pena, pues no siempre se conseguirán tantas obras de un genio en un mismo espacio.
Para más señas, el Museo Jumex está ubicado en el bulevar Miguel de Cervantes 303, Granada, Ciudad de México y el precio de la entrada (50 pesos mexicanos) es poco menos de tres dólares, aunque los domingos la entrada es libre.