Redacción (ALN).- Un hombre de 76 años fue detenido luego de haber sustraído las famosas zapatillas usadas por su protagonista en la película “El Mago de Oz”.
El sujeto al comprobar que los adornos de las zapatillas estaban hechas de vidrio, las botó. Sin embargo, nunca imaginó que estaban valoradas en 3,5 millones de dólares.
El anciano se llama Terry Jon Martin, un delincuente que supuestamente se había jubilado pero que regresó a sus andanzas para solo robar los zapatos de la película, pero su falta de cultura le jugó una mala pasada.
De acuerdo con lo reseñado por CBS News en 2005, un compañero lo convenció para trabajar en un «último golpe», que sería el definitivo para un retiro cómodo. La idea era robar los zapatos y quitarle los rubíes para venderlos a una persona que traficaba con artículos ilegales.
El robo iba tal cual lo habían planeado, hasta que Martin descubrió que las piedras incrustadas en los zapatos en realidad estaban hechas de vidrio.
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¿Por qué la historia de la zapatilla del «Mago de Oz» no se supo antes?
Fue apenas en 2023 cuando Martin fue acusado de robo. En octubre de ese año, se declaró culpable. Según su relato, el hombre afirmó que había usado un martillo para atravesar la puerta del Museo Judy Garland en Grand Rapids, Minnesota, antes de romper una vitrina y huir con el botín. Para él y su cómplice habían conseguido un gran golpe: las zapatillas estaban aseguradas por 1 millón de dólares.
Pero el anciano no sabía lo que tenía entre manos, pues al conocer que las piedras incrustadas eran falsas, se deshizo de las zapatillas en menos de 48 horas. Todo habría terminado allí si no hubiera aparecido un nuevo actor en esta trama.
Un hombre se acercó a la aseguradora de las zapatillas y exigió 200.000 dólares más que la recompensa estipulada por recuperarlas. Así, en 2018, el FBI planificó una operación encubierta en Minneapolis y retomó el objeto de colección.
Dane DeKrey, abogado de Martin, escribió en el memorando que era la primera vez que el exmafioso infringía la ley en casi una década, alegando que había abandonado la vida criminal después de su última condena en prisión.
«Al principio, Terry rechazó la invitación para participar en el atraco. Pero los viejos hábitos cuestan morir y la idea de un ‘golpe final’ lo mantuvo despierto por la noche. Después de mucha contemplación, Terry tuvo una recaída criminal y decidió participar en el robo», escribió DeKrey.
DeKrey afirmó que su cliente desconocía el significado de las zapatillas y que nunca había visto el musical de 1939.
Las zapatillas que robó Martin son uno de los cuatro pares que usó Garland durante la producción de la película. Un par se conserva en el Museo Smithsonian de Historia Estadounidense, otro en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y un tercer juego es propiedad de un coleccionista privado. Los fiscales federales cifran el valor de mercado actual de las zapatillas en alrededor de 3,5 millones de dólares.
Con información del New York Post