Daniel Gómez (ALN).- La presidenta de Banco Santander estuvo en Brasil hace dos semanas. Allí se reunió con Lenice de Souza. Lenice vendía ropa en la calle y logró abrir su propia tienda gracias al programa de microcréditos de la entidad. Como Lenice, Sergio Furio también recibió apoyo de Botín. Santander inyectó este martes, junto con otras firmas, 55 millones de dólares en Creditas, la startup de Furio.
Banco Santander invierte en una startup de Brasil por primera vez. Lo hizo este martes en una ronda de financiación de 55 millones de dólares a la que también se unió Amadeus Capital Partners.
“Confiamos en la innovación de las fintech brasileñas y consideramos que Sergio Furio, fundador y consejero delegado deCreditas, es un gran ejemplo de la nueva generación de emprendedores de Brasil”, dijo Manuel Silva, socio y responsable de inversión en Santander InnoVentures, el fondo de capital emprendedor del banco español.
Creditas es la plataforma digital de créditos garantizados número uno en Brasil. Este tipo de financiación, con una tasa de interés fija y reembolsos mensuales y constantes, es una medida pionera en el país. A lo novedoso se suman las ventajas de las fintech, más ágiles y rápidas que los bancos tradicionales.
En Brasil hay más emprendedores que, por ejemplo, en Estados Unidos, según Botín
Con esta inversión Santander no sólo se suma al proyecto de una empresa que multiplicó por siete su crecimiento en el último año. También apuesta por Furio, uno de los muchos emprendedores que quieren liderar el desarrollo de Brasil.
Hay un dato clave en todo esto: en Brasil hay más emprendedores que, por ejemplo, en Estados Unidos, según afirma Ana Botín, presidenta de Banco Santander. Resulta paradójico porque hoy sólo se define como emprendedor a la chica que monta un e-commerce o al chico que lanza una aplicación. Sin embargo, emprendedor es todo aquel que saca adelante una idea de negocio por tradicional que sea.
Las camisas que Botín compró en Brasil
Botín comprobó de primera mano que Brasil es un país de emprendedores. Hace dos semanas, estuvo en Paulista, una ciudad de unos 300.000 habitantes donde conviven más de 13.000 emprendedores.
En Paulista, la presidenta de Banco Santander se compró dos camisas. Eran de la tienda de Lenice de Souza, una emprendedora cuyo caso narró Botín en la red social LinkedIn.
Lenice, que comenzó vendiendo ropa en la calle desde un pequeño puesto, ya montó su tienda y ahora aspira a construir una casa en un terreno que acaba de comprar. Todo esto, gracias a Prospera, un programa de microcréditos que ejecuta Santander en Brasil.
En Prospera no tienen en cuenta el estatus económico. Se basan en la confianza. Si al banco le convence el proyecto que le plantean, este busca financiarlo con intereses de 2,5%, un porcentaje bajo en Brasil pues los tipos suelen rondar los 10 puntos.
Al respecto de la confianza, Prospera también ofrece una puntuación al cliente, un rating. Si no se endeuda, si cumple los compromisos, su rating será positivo y podrá acceder a nuevas líneas de crédito. Si, por el contrario, afronta una situación de impagos, Santander limitará su acceso a financiación.
Gracias a este sistema, el banco garantiza dos cosas. Por un lado, el pago de los intereses ya que la morosidad en este tipo de crédito no supera 5%. Y, por otro, las oportunidades al emprendedor que quiere progresar y no encuentra cómo en un país en desarrollo.
Obviamente, que la historia de Lenice derive en Prospera no deja de ser propaganda. Sin embargo, esto es algo básico en la estrategia del Santander de Botín. La presidenta asumió el reto de transformar el banco. Y lo hace digitalizando procesos y acercándose más al cliente. Por tanto, ahora a Botín le toca comunicarlo.
Santander, un banco tradicional de grandes clientes, quiere mostrarse más cercano a la gente de a pie. Sobre todo, en países en desarrollo como Brasil, donde ya las ganancias superan las de mercados maduros como Reino Unido y España.
Botín quiere a emprendedoras como Lenice a gusto en el banco. Gente así, con iniciativa, puede liderar el Brasil del mañana. Y del presente. Ya el país cuenta con una nueva generación de emprendedores. El ejemplo es Sergio Furio, fundador y consejero delegado de Creditas, la startup que acaba de financiar Santander y que mira a 2019 con planes de expansión internacional.