Redacción (ALN).- La ONG acusa al Gobierno de Nicaragua de “volverse contra su propia gente” y “demonizar” a los manifestantes. Denuncia ejecuciones extrajudiciales y uso excesivo de la fuerza. Pide a Ortega que cese la represión y promueva una investigación “inmediata e imparcial”.
Ejecuciones extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza y control de los medios de comunicación forman parte de las “atrocidades” cometidas en las últimas semanas por el régimen de Daniel Ortega, según el informe de Amnistía Internacional Disparar a matar: Estrategias de represión de la protesta en Nicaragua. La ONG acusa al mandatario de Nicaragua de “volverse contra su propia gente” y cifra en 81 el número de personas fallecidas en el marco de las manifestaciones. Según Amnistía, el presidente y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “demonizaron” a los manifestantes y negaron que se hubiese matado gente mientras otras autoridades no prestaban atención a las víctimas o manipulaban pruebas. Tal como informa Notimérica, el documento se basa en una visita que miembros de Amnistía realizaron a Nicaragua entre el 2 y el 13 de mayo. La directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara Rosas, advierte que, a tenor de los datos, “las autoridades nicaragüenses se han vuelto contra su propia gente en un ataque cruel, sostenido y con frecuencia letal a sus derechos a la vida, la libertad de expresión y la libertad de reunión pacífica”. Asimismo, añade que el régimen de Ortega “ha tratado descaradamente de encubrir estas atrocidades, violando el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación”. Por ello, Guevara insta al Gobierno a “dejar de inmediato de reprimir a las personas que se manifiestan” y respetar el derecho a criticar las políticas que adopte el Ejecutivo. Según la responsable de la ONG, en lugar de “criminalizar” a los manifestantes, el Gobierno debería promover una investigación “inmediata, imparcial y efectiva” de los hechos.
