Daniel Gómez (ALN).- El más reciente informe de la Cepal determina que “el septenio 2014-2020 será el de menor crecimiento económico en América Latina en los últimos 40 años”. Para 2019 la economía de la región apenas evolucionará 0,1%. Y para 2020 se espera una ligera alza de 1,3%. Venezuela, Nicaragua y Argentina son las economías más golpeadas.
2019 está siendo un año bastante malo para las economías de Latinoamérica. 23 de los 33 países de la región han visto frenada su actividad económica, dice el informe que la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó en la noche del jueves en Santiago de Chile.
Explica la Cepal que los motivos de este bajón económico son fundamentalmente tres:
– El menor dinamismo de la demanda interna.
– Una baja demanda agregada externa.
– Los mercados financieros internacionales son más frágiles.
A este escenario, agrega la Cepal, “se suman las crecientes demandas sociales y presiones por reducir la desigualdad y aumentar la inclusión social que han detonado con una intensidad inusual en algunos países de la región”. Ahí están los estallidos en Chile, Ecuador y Colombia.
No obstante, son otros tres países los que están dinamitando el crecimiento de la región, sumergida en uno de los peores ciclos económicos que se recuerde:
– En Venezuela se contraerá 25,5% la economía en 2019, acumulando seis años de recesión.
– Por segundo ejercicio consecutivo Nicaragua cerrará el año en rojo con una caída de 5,3%.
– Argentina también experimentará un descenso de la economía de 3%.
Las abultadas caídas de estos tres países, más la desaceleración que experimentarán una veintena de economías, harán que el crecimiento de América Latina sea de 0,1% este 2019, para incrementarse ligeramente y alcanzar 1,3% en 2020. Con todo, la Cepal determina que “el septenio 2014-2020 será el de menor crecimiento económico en América Latina en los últimos 40 años”.
Hay otros indicadores que preocupan a la Cepal en estos años de bajo crecimiento económico de Latinoamérica:
– El PIB per cápita se habrá contraído un 4% entre 2014 y 2019.
– El paro regional aumentará de 8% en 2018 a 8,2% en 2019, es decir, un millón de personas más, llegando a un nuevo máximo de 25,2 millones.
– A esto se suma “un deterioro en la calidad del empleo debido al crecimiento del trabajo por cuenta propia, que superó al empleo asalariado, y a la informalidad laboral”.
Pese a todo, la Cepal cierra el informe con una nota positiva. Explica que podría cambiar el panorama “gracias a que la mayoría de los países de la región registran niveles de inflación históricamente bajos, reservas internacionales relativamente elevadas y buen acceso a los mercados financieros internacionales, además de que las tasas de interés internacionales muestran niveles reducidos”.
“Estas condiciones favorecen la capacidad de implementar políticas macroeconómicas tendientes a revertir el actual escenario de bajo crecimiento”, concluyó.