Daniel Gómez (ALN).- La región, que genera casi la mitad de los barriles totales, es un mercado fundamental para la multinacional española, que en 2016 presentó su mejor ejercicio en cuatro años. La producción aumentó en un 23%. Venezuela y Perú, junto a Brasil y Noruega, son países claves. En 2016, Latinoamérica y el Caribe significaron 301.700 barriles de petróleo al día para Repsol, un 43% del total: 690.200. Esta cifra es un 23% superior a la del ejercicio anterior y se muestra fundamental en los resultados financieros de la compañía, los mejores en cuatro años. Venezuela, Perú, Brasil, Noruega y Norteamérica son los lugares donde Repsol registra una mayor producción.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, apunta que la producción se mantendrá en niveles de 700.000 barriles diarios. Destaca el informe que Libia, donde se reanudaron las operaciones, aporta 20.000 barriles diarios.
Apunta el informe que “Repsol incrementó en 2016 sus reservas de hidrocarburos hasta los 2.382 millones de barriles equivalentes de petróleo, con una tasa de reemplazo del 103%. Estas reservas y los proyectos ya en curso garantizan una producción media de 700.000 barriles por día hasta 2020, que se mantendrá hasta 2025 con otros descubrimientos ya realizados que se empezarán a desarrollar en los próximos dos años. Paralelamente a esta producción, la compañía mantendrá hasta 2020 una tasa de reposición de reservas media del 100%”.
Los mejores resultados en cuatro años
En cuanto al resultado neto de la empresa, éste ascendió a 1.736 millones de euros, superando en 3.100 millones a los de 2015. Durante ese ejercicio, la compañía perdió 1.227 millones de euros a causa de las provisiones realizadas previendo un escenario de bajos precios del crudo. Hoy, esas cautelas son unas de las responsables de los buenos resultados de Repsol.
Repsol mantendrá la producción en niveles de 700.000 barriles diarios
“El mayor beneficio neto de los últimos cuatro años es gracias a la fortaleza y flexibilidad mostrada por los negocios, especialmente tras la adquisición de Talisman, y la eficacia del programa de actuación puesto en marcha para contrarrestar la caída de los precios de las materias primas de referencia, de un 56% (Brent) y un 53% (Henry Hub) en los dos últimos años”, apuntó la empresa en un comunicado.
El beneficio neto ajustado se situó en 1.922 millones de euros, un 4% superior al de 2015. Visto este por áreas de negocio, la correspondiente al Upstream (sector de producción y exploración) ha sido 309 millones de euros superior. Esto se debe a los mayores precios de realización de crudo y de gas, a las menores tasas de amortización técnica y a los menores costes, compensados, en parte, por los menores volúmenes y mayores gastos de exploración.
La plataforma de La Perla es una de las que tienen mayor índice de producción / Foto: Repsol
Asimismo, “el resultado neto ajustado ha sido impactado positivamente por menores impuestos en Estados Unidos, aminorado en parte por el efecto de la devaluación de las monedas locales principalmente en Brasil, Malasia y Colombia”, tal como señaló Repsol.
Lo relativo a Downstream (tareas de refinamiento), el resultado neto ajustado fue de 554 millones de euros, un 12% superior al del mismo período de 2015. “Esto es gracias a los mayores volúmenes en refino, mayores márgenes en Química y a los mejores resultados obtenidos en los negocios comerciales, compensados parcialmente por los menores resultados en Trading y Gas & Power”.
Otro indicador que apela a la fortaleza de Repsol fue el resultado bruto de explotación, Ebdita. Éste alcanzó los 5.226 millones de euros, un 18% superior. Con todo esto, la compañía presume de una revalorización en Bolsa del 33%, de las mayores subidas del Ibex y otros mercados europeos.