Daniel Gómez (ALN).- Para el directivo de Amazon Jeff Kratz “no hay un tiempo mejor para ser una startup o un pequeño comercio en Latinoamérica”. Un mensaje de optimismo que lanzó en el Foro Económico Mundial de Sao Paulo y que no sólo va dirigido a los emprendedores tecnológicos, también a los artesanos.
¿Qué será de la cerámica mapuche, de los sombreros de charro y de las aguayas bolivianas? ¿Qué será de la artesanía en la era de la revolución digital, del blockchain y del big data, de lo sofisticado y de lo industrial? ¿Qué será?
Amazon tiene una respuesta: “Los artesanos tienen que continuar siendo artesanos. No tienen que aprender de logística ni de fluctuación para vender. Eso es cosa nuestra”, apuntó Jeff Kratz, gerente para Latinoamérica y el Caribe del grupo estadounidense, este miércoles en el Foro Económico Mundial de Sao Paulo.
Según el directivo, ahora es el momento de hacer negocios en América Latina, un mensaje de optimismo que no sólo va dirigido a los emprendedores tecnológicos, sino también a los artesanos, agricultores y fabricantes de otros campos menos elitistas.
“No hay un tiempo mejor para ser una startup o un pequeño comercio. Las condiciones de mercado en la región son impresionantes”, apuntó.
Kraff detecta un cambio de mentalidad en los latinoamericanos. Piensa que los nuevos empresarios son ya conscientes de que se acabaron las fronteras, de que gracias a internet un producto del lugar más recóndito puede ser vendido en Toronto, San Diego y Nueva York.
El directivo puso de ejemplo el proyecto emprendido en Chile. Allí Amazon y el Gobierno se aliaron para acelerar el negocio de la artesanía. “Cargamos los productos en nuestros contenedores, los llevamos a los centros de distribución en Seattle y los vendemos así de rápido”, dijo mientras movía las manos tratando de enfatizar la velocidad.
“Los artesanos tienen que continuar siendo artesanos. No tienen que aprender de logística ni de fluctuación”
También destacó un caso ajeno a ellos. El de la startup de taxis 99. Esta empresa, nacida en Sao Paulo, lidera el sector en Brasilpor encima de empresas como Uber y Cabify. De hecho, el valor de mercado supera los 1.000 millones de dólares después de que, a finales de 2017, Didi, el gigante asiático del transporte, la financiara con 90 millones de dólares.
“Vean el fenómeno de 99 taxis. La innovación está aquí”, apuntó Kraff refiriéndose no sólo a Brasil, sino a toda América Latina.
La oferta de Amazon
El estimulante mensaje del directivo también tiene un sentido promocional. A Amazon le interesan los emprendedores. Junto a ellos se ha convertido en la tecnológica más grande del mundo ya que le otorgan variedad a su ya inmenso catálogo de productos. Por eso, Kraff insistió tanto en la importancia del comercio minorista.
“En Amazon trabajamos desde el final hacia al comienzo. Pensamos en el largo plazo y por eso empezamos con el cliente. Primero le preguntamos cómo quiere expandirse de forma global y cuáles son los pasos y procesos a seguir. Trabajamos con muchas pymes y startups para guiar este recorrido y luego desarrollarlo”.