Daniel Gómez (ALN).- José María Álvarez-Pallete llegó a la dirección de Telefónica en 2012, cuando asumió el cargo de consejero delegado. Hoy es el presidente y el líder de la transformación “que ha convertido una compañía histórica de servicios de voz en una compañía tecnológica” y que ha costado 83.000 millones de euros. “Invertir así nos ha permitido ser líderes en fibra en Europa y Latinoamérica”.
“En las encrucijadas decisivas de la vida no hay señales indicadoras”. Esta frase del escritor Ernest Hemingway es la que inspira la transformación digital que está impulsando en Telefónica el presidente, José María Álvarez-Pallete.
“Hace tres años nos encontrábamos en una de esas encrucijadas decisivas para Telefónica y optamos por acelerar un cambio que había arrancado algún tiempo atrás. Esta transformación ha convertido una compañía histórica de servicios de voz en una compañía tecnológica”, dijo este viernes Álvarez-Pallete en la junta general de accionistas.
El máximo directivo reveló cuánto ha costado la trasformación digital de Telefónica. 83.000 millones de dólares. Eso es lo invertido desde que él accedió a la dirección de la compañía, cuando se convirtió en consejero delegado en 2012, como número dos del expresidente César Alierta.
“Es una cifra que equivale a una economía del tamaño de Puerto Rico. Invertir así nos ha permitido ser líderes en fibra en Europa y Latinoamérica con casi 52 millones de unidades inmobiliarias pasadas con red propia. No basta con declarar que se apuesta por el futuro de las redes. Hay que hacerlo y mantenerlo, y eso tiene una traducción en esfuerzo inversor”, afirmó el ahora presidente, cargo que asumió en 2016.
“Somos una tecnológica”
La afirmación “somos una tecnológica” la repitió hasta en cuatro ocasiones. Primero para reivindicar que la compañía está “en el corazón de la revolución digital” al ofrecer las redes “más avanzadas de Europa y Latinoamérica”. Redes de alta velocidad. De fibra. De cuarta generación. “Y próximamente de 5G”. La quinta generación de internet que marcará un cambio de época en la tecnología.
“Somos una tecnológicas porque sobre esta conectividad ofrecemos los nuevos servicios digitales tanto a los clientes residenciales, como a las empresas que realizan su transformación digital”, afirmó Álvarez-Pallete por segunda vez.
La tercera vez que usó esta frase fue para insistir que son una empresa vanguardista. Y la prueba, dijo, es que están “aplicando blockchain para gestionar la cadena de suministro”. El blockchain, también conocido como cadena de bloques, acelera las transacciones de datos y las vuelves más seguras. Es también la tecnología que da soporte a las criptmonedas.
“Somos una tecnológica porque nos aproximamos al modelo de todo digital, con 65% de nuestros procesos ya digitalizados”, afirmó Álvarez-Pallete por cuarta vez.
Los cambios no son en vano
El directivo reconoce que los cambios no siempre son rápidos. “No resulta sencillo renovar la mecánica de un vehículo mientras sigue su marcha”. Pero también apunta a que los cambios ya son palpables. En la experiencia de los clientes y en los resultados.
Telefónica ha ganado nueve millones de clientes en los últimos tres años. El servicio tradicional de voz ya no es la fuente principal de ingresos. Es la de los datos, la cual representa 56% de la facturación. Y quizá lo más importante: la deuda. Ha caído en casi 14.000 millones de euros desde junio de 2016.
“Permítanme recordarles que la venta de O2 en Reino Unido que los reguladores bloquearon suponía una transacción de un importe equivalente. Tres años después hemos reducido la deuda tanto como si hubiéramos vendido nuestra filial, pero aún contamos con ella y además la hemos situado en niveles récord de ingresos”, afirmó.