Daniel Gómez (ALN).- El gobierno de Alberto Fernández acoge al expresidente de Bolivia. Lo hace en calidad de refugiado. Y no sólo a Evo Morales. También a tres miembros de su gabinete. Pero les pone una condición: “Nosotros queremos de Evo Morales el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina”, dijo este jueves canciller argentino, Felipe Solá.
Evo Morales acaba de aterrizar en Argentina acompañado de su exvicepresidente Álvaro García, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el excanciller Diego Pary. El gobierno de Alberto Fernández los acogerá en calidad de refugiados, no de asilados.
“Les he dado asilo para que entren al país, pero están firmando ahora el pedido de refugio, que es una condición diferente y la debe aprobar el Ministerio del Interior. La diferencia entre el asilo y el refugio es que este último está normado. En cambio, el asilo no tiene normas, no está reglamentado”, explicó este jueves el canciller argentino, Felipe Solá, en declaraciones recogidas por el diario Clarín.
Era una llegada anunciada. El expresidente de Bolivia hizo una escala en Cuba, donde se sometió a un tratamiento médico, a la espera de que Fernández asumiera el gobierno y les concediera el refugio.
Según Felipe Solá, “Evo está muy agradecido porque se siente mejor acá que en México”. Lo cierto es que ahora estará más cerca de Bolivia. Y recientemente el Movimiento Al Socialismo (MAS), su partido, lo nombró jefe de campaña. Ahora para Morales los contactos con su gente tendrán menos limitaciones geográficas. Pero debe tener en cuenta una cosa:
“Nosotros queremos de Evo Morales el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina”, advirtió Felipe Solá, quien agregó que el expresidente de Bolivia “no les pidió ninguna custodia especial”.
El canciller de Argentina también se refirió a la situación en Bolivia. “Para nosotros hay un gobierno de facto, no usaría otro adjetivo”. Por ese motivo no van a reconocer a la presidenta interina de Jeanine Áñez, aunque dijo que “no pondrán palos en las ruedas” para que se celebren nuevas elecciones.
Cabe recordar que Alberto Fernández sostiene que Evo Morales es víctima de un golpe de Estado. No comulga con la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual determina que Morales se robó los comicios del 20 de octubre.
Alberto Fernández también dijo en entrevista con RT que a Evo Morales “no le perdonan que cambiara la estructura económica de Bolivia”. No le perdonan, agregó, “que Bolivia sea un ejemplo en América Latina. Que abrió más oportunidades para los bolivianos. Y que no deja de crecer”.