Redacción (ALN).- En los últimos tres años, al menos seis plataformas de pagos digitales o “billeteras digitales” han cesado operaciones en Venezuela, por diferentes circunstancias.
Estos ceses operativos en algunos casos han sido por problemas legales, otros por dificultades para adaptar sus modelos de negocio a la realidad económica del país y por último a las sanciones internacionales.
Hasta ahora, han abandonado operaciones algunas plataformas como Airtm, Shasta, Valiú, Uphold y más recientemente Reserve, que cesó operaciones este 03 de julio.
Según explicó el economista Aarón Olmos, en Venezuela existen actualmente tres entes que regulan las actividades de billeteras digitales y fintech: el Banco Central de Venezuela (BCV), la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) y la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip).
Sin embargo, muchas plataformas no estaban registradas ante estos organismos o no cumplían a cabalidad con la normativa, lo que complicaba su funcionamiento. Asimismo, las regulaciones vigentes dificultan la creación formal de empresas fintech en el país, al tiempo que les exigen constituirse legalmente.
Otro reto ha sido lograr la integración directa con los bancos nacionales, ya que éstos no ven claros beneficios en permitir la conexión con las billeteras digitales de terceros.
Ante este panorama regulatorio y económico complejo, diversas startups tecnológicas han optado por suspender servicios en Venezuela. Esto pese al impulso de la dolarización y la bancarización digital.
Las dificultades de las billeteras digitales para operar con la banca
Al momento de anunciar su retiro de Venezuela, Reserve informó que su modelo de negocio, en las condiciones actuales, dificulta su capacidad de integrarse directamente con las instituciones bancarias.
A su juicio, Aarón Olmos reconoce que uno de los principales problemas que tenían los desarrolladores de fintech era “lograr conectar con la banca nacional”.
Al final, la mayoría de las billeteras que han dejado de operar, y algunas que aún se mantienen, funcionaban con la plataforma de la banca local como pasarela de pagos. Ahí los intermediarios y usuarios depositaban y retiraban bolívares a cambio de las divisas digitales.
Con información de Crónica Uno