(EFE) .- La ONG Save the Children denunció este jueves que más de 60 niños han muerto y 128 han resultado heridos por restos de explosivos y minas en Siria durante los últimos tres meses, un periodo en el que miles de personas han regresado al país tras la caída del expresidente Bachar al Asad.
«A medida que más familias regresan a sus hogares, especialmente en zonas devastadas por la guerra, los niños estarán cada vez más expuestos a terrenos contaminados. Mientras juegan, caminan a la escuela o ayudan a sus familias en el campo, los riesgos aumentan», advirtió el director de la ONG en Siria, Bujar Hoxha, en un comunicado.
La organización detalló que los niños representan casi una de cada tres de las víctimas durante estos tres meses, que se contabilizan en total en 628 entre muertos y heridos.
Además, estos incidentes coinciden con que cerca de 1,2 millones de personas han retornado a sus hogares en Siria, incluyendo más de 885.000 desplazados internos, según datos de las Naciones Unidas.
Impacto creciente
En este sentido, la ONG detalló que pese a que el conflicto activo haya disminuido en su actividad «los restos de la guerra siguen siendo un recordatorio de su impacto duradero».
Save the Children instó al Gobierno de transición a «acelerar y comprometerse plenamente en todos los esfuerzos para limpiar las minas y restos explosivos de guerra, además de adoptar medidas inmediatas y concretas para mitigar el creciente impacto de estos artefactos», se apunta en la nota.
A su vez, la ONG lanzó un mensaje a la comunidad internacional y a donantes a que apoyen «la expansión y provisión de equipos técnicos necesarios para la identificación y eliminación de minas y restos explosivos», con el fin de que los niños y sus comunidades «conozcan los riesgos y puedan reducirlos de manera segura».
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