(EFE).- Al menos 151 personas LGBTI sufrieron violencia o discriminación por identidad de género y orientación sexual en Venezuela durante el primer semestre de este año, según un informe presentado este jueves por la ONG Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+.
Asimismo, agregó, se produjeron discursos discriminatorios que afectaron a toda la comunidad.
El número de casos, entre individuales y colectivos, asciende a 154, de los cuales 73 fueron «incidentes discriminatorios» -como «negar o dificultar el acceso o permanencia» en un lugar, humillar o no respetar la identidad de género- ocurridos sobre todo en «espacios comerciales y de disfrute» y en «espacios públicos al aire libre»; y 65 fueron discursos discriminatorios de «funcionarios del Estado o figuras públicas».
#20Nov | El Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+ (@ovlgbtiq) entregó un documento al Ministerio Público, en Caracas, denunciando los recientes asesinatos de dos mujeres trans en el país. La organización solicitó una mesa técnica de trabajo «para construir un protocolo… pic.twitter.com/go1TycxfIJ
— El Diario (@eldiario) November 20, 2023
A estos, se suman 11 «crímenes por prejuicio», entre ellos cuatro extorsiones, cuatro agresiones físicas, un abuso sexual, una «detención arbitraria» y un caso de «violencia intragénero entre mujeres».
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Además, el observatorio señaló que se documentaron tres casos de «violencia autoinfligida o suicidios» y dos de «violencia extrema».
Víctimas denunciaron discriminación
De acuerdo con el informe, las víctimas denunciaron que estos ataques les generaron efectos o consecuencias como miedo, estrés, ansiedad, sentimientos de culpa, de exclusión o aislamiento social y trastornos del sueño.
Por otra parte, entre enero y junio se registraron 215 agresores, la gran mayoría hombres, según la organización, y principalmente «funcionarios del Estado, personas de influencia o en situación de poder».
La ONG explicó que el «periodo documentado se caracterizó por el fortalecimiento de las alianzas gubernamentales con iglesias neopentecostales que reproducen narrativas antiderechos y de negación de la dignidad humana de personas LGBTIQ+».
Esta narrativa, prosiguió, ha sido «reproducida por funcionarios del Estado venezolano», así como políticos de instituciones regionales y locales.
El observatorio exhorta al Estado a que «atienda las necesidades de la población LGBTIQ+ y promueva acciones que colaboren a erradicar la violencia y la discriminación hacia este grupo vulnerable».