Redacción (ALN).- Sebastián Piñera presidió Chile entre 2010 y 2014. No renovó porque la ley no permite la reelección continua. Pero vuelve a aspirar a La Moneda en 2017. Las encuestas lo colocan como favorito, aunque por el camino siga recibiendo la misma zancadilla, la de su pasado. Amansó una fortuna en los ochenta que le convierte en uno de los hombres más acaudalados del país. Y ya se sabe que la política y los negocios son como agua y aceite, no mezclan bien.