(EFE).- Un escándalo de corrupción salpicado de infidelidades matrimoniales y chantajes sacude a Colombia por las revelaciones de la excongresista Aida Merlano, presa en Venezuela, que comprometen a políticos y empresarios, entre ellos Álex Char, aspirante a la Presidencia, a solo cinco semanas de la primera cita en las urnas.
El caso, digno de telenovela, se remonta al 11 de marzo de 2018 cuando Merlano, entonces candidata al Senado, fue detenida en Barranquilla por delitos electorales, tras lo cual fue condenada a 15 años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia por comprar votos para su elección.
Sin embargo, Merlano, que no huye a las polémicas, atribuyó inicialmente el arresto a su ascensión política, pues por ser de origen humilde incomodaba a la clase alta de Barranquilla, en particular a las familias Char y Gerlein, dos de cuyos miembros fue amante, según se supo después.
«Es que mi relación con Julio Gerlein empezó a los 16 años», dijo Merlano en una entrevista publicada el domingo por la revista Cambio y añadió que, de la mano de ese empresario, entró en la política, llegando a ser representante a la Cámara por el Partido Conservador, y tras la separación de Gerlein, que le dobla la edad (él tiene 80 años y ella 41), comenzó una relación con Álex Char, cacique político de Barranquilla.
Char, de 56 años, fue alcalde de Barranquilla en dos ocasiones y ha logrado elegir a sus dos sucesores, dominio que ha extendido al resto del departamento del Atlántico y a toda la Costa Caribe donde es el barón que mueve votos para la derecha colombiana, por la cual aspira a ser candidato presidencial este año.
Según cuenta Merlano, hacía unos seis años que había terminado su relación con Gerlein «cuando Alejandro aparece en mi camino» y se convierte en su amante, relación que fue una mezcla de amor y política, y fue allí cuando comenzaron los problemas.
«Alejandro y Julio son ambos personas que tienen años de estar separados de su sus señoras. Incluso viven en pisos distintos. Pero en la sociedad las cosas se manejan así», dijo a Cambio.
Fuga de película
Tras su detención y condena, Merlano protagonizó el 1 de octubre de 2019 una cinematográfica fuga aprovechando que de la cárcel El Buen Pastor la habían llevado a una cita odontológica en un consultorio particular en Bogotá, de donde escapó saliendo por la ventana y descolgándose tres pisos por una soga, hasta llegar a la calle donde la esperaba una motocicleta que la sacó de escena.
Se volvió a saber de ella el 27 de enero de 2020 cuando fue arrestada en Maracaibo (Venezuela), país al que entró con documentación falsa, y doce días después, al comparecer ante un tribunal en Caracas, se declaró perseguida política en Colombia y aseguró que tuvo que huir a ese país porque su vida corría peligro por todo lo que sabe de la compra de votos por parte de los Char y los Gerlein.
En una entrevista que dio entonces en Caracas a la periodista Vicky Dávila, de la revista Semana, Merlano mencionó a Álex Char, a su hermano el senador Arturo Char, y al padre de ambos el empresario Fuad Char, como supuestos responsables de corrupción electoral, y señaló a Julio Gerlein y a un hijo de éste como artífices de su plan de fuga.
«Se compran votos»
El caso quedó durmiendo en los tribunales hasta que la semana pasada Merlano dio una declaración ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia, la misma que la condenó, en la que denuncia que Álex Char le dio 500 millones de pesos (unos 127.000 dólares de hoy) para su campaña al Senado de 2018, según publicó Semana, que tuvo acceso a las grabaciones.
«Para nadie es un secreto que en el Atlántico y en toda la región Caribe se compran votos. Pero aquí el tema importante es que se compran con dinero de la nación, con esos contratos que son entregados a dedo, con unas licitaciones amañadas entre los contratistas que hacen parte de ese concierto para delinquir», dijo a Cambio.
Fue incluso más lejos y aseguró que los Char querían asesinarla para que no revelara la corrupción electoral y divulgó fotos de pareja con Álex Char, junto con mensajes de WhatsApp de diciembre de 2015 en los que el político le expresa su amor.
Campaña comprometida
Char reconoció este fin de semana en una entrevista con la revista Bocas que la relación amorosa sí existió, algo que calificó como «errores» ya superados con la familia, pero negó haberle dado dinero a Merlano para financiar su campaña al Senado.
El político aseguró que no abandonará su carrera presidencial, y de hecho este domingo estuvo en la ciudad de Montería haciendo campaña con los otros precandidatos de la coalición Equipo por Colombia, que el próximo 13 de marzo, día de las elecciones legislativas, escogerá a su candidato para la Casa de Nariño, pero sus rivales no quieren dejar pasar por alto las acusaciones.
Los precandidatos de la Coalición Centro Esperanza ya pidieron «prontitud a la justicia para identificar protagonistas y hechos en el entramado de corrupción y clientelismo denunciados», con referencias directas a la aspiración de Char, mientras que la defensa de Merlano anunció denuncias penales contra el político y su familia, una de las más poderosas del país.