Daniel Gómez (ALN).- “Creo que habrá un cambio de táctica en la Casa Blanca. Aunque no en la finalidad, que es sacar a Nicolás Maduro del poder”, apunta al diario ALnavío la investigadora senior para América Latina del Centro de Documentación Internacional de Barcelona, Anna Ayuso. Su opinión coincide con la mayoría de los analistas en Estados Unidos. Incluso con los del Partido Republicano.
“Todo el mundo sabía que había problemas entre Donald Trump y John Bolton”, dice al diario ALnavío Anna Ayuso, investigadora senior para América Latina del Centro de Documentación Internacional de Barcelona, Cidob.
“La marcha de Bolton puede tener ciertas consecuencias. Era conocida la fijación de Bolton por Venezuela y Cuba, así como por la acción armada. Pero creo que la opción belicista ha pasado a un segundo plano. Fracasó. Incluso Trump dijo que no funcionó”, recuerda Ayuso.
Este lunes, luego de que Trump comunicara el despido de Bolton, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, fueron abordados por la prensa. Pompeo sonrió cuando le preguntaron por el despido de Bolton. Dicen que fue una risa irónica. “A mí nada me sorprende”, declaró con la sonrisa. También mandó un mensaje para Venezuela: “Estamos preocupados por la gente allí y lo que está sucediendo en la crisis humanitaria”. Es sabido que la postura de Pompeo hacia Nicolás Maduro era diferente a la de Bolton. Pompeo siempre insistió en la salida política. Ahora se puede decir que el secretario de Estado se impuso al ahora exasesor de Seguridad Nacional.
La experta piensa que Washington continuará con los acercamientos hacia Caracas. No serán visibles, pero sí habrá más “contactos secretos” con determinados sectores. “La vía de Noruega tomará fuerza de nuevo. Las opciones belicistas acentuaban la polarización. Y nadie quiere eso, porque la polarización refuerza a los extremos”.
Por su parte, Mnuchin dijo sobre Venezuela que en el Departamento del Tesoro el mismo martes estuvieron “increíblemente activos en las sanciones”. Y es que la investigadora del Cidob espera eso de la Casa Blanca sin Bolton. Más sanciones.
“Creo que habrá un cambio de táctica en la Casa Blanca. Aunque no en la finalidad, que es sacar a Nicolás Maduro del poder. Vendrán más sanciones. Sanciones selectivas contra el gobierno que fuercen a Maduro a negociar”, agrega Ayuso.
La experta piensa que Washington continuará con los acercamientos hacia Caracas. No serán visibles, pero sí habrá más “contactos secretos” con determinados sectores. “La vía de Noruega tomará fuerza de nuevo. Las opciones belicistas acentuaban la polarización. Y nadie quiere eso, porque la polarización refuerza a los extremos”.
Queda pendiente la elección del nuevo asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump. Una de las quinielas es que el presidente confíe el cargo a alguien de su núcleo cercano, incluso de su familia. Y si eso ocurre, “es posible que América Latina quede desplazada de su foco”, puntualiza Ayuso.
El nombramiento del nuevo asesor se comunicará la semana que viene, según Trump. De momento, ocupa el puesto de Bolton su adjunto, Charlie Kupperman. De 68 años, Kupperman trabajó en las compañías Lockheed Martin y Boeing y sirvió al gobierno de Ronald Reagan como funcionario en los años 80. Es experto en defensa, control de armas y el campo aeroespacial. Sirvió en la junta directiva del Centro de Política de Seguridad entre 2001 y 2010.
Críticas a Bolton desde el Partido Republicano
Trump despide a su asesor más radical con Maduro
El despido de Bolton como asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos fue celebrado por el régimen de Nicolás Maduro, pero también por algunos miembros de la oposición que lidera Juan Guaidó. Así lo constató el diario ALnavío.
En las filas del Partido Republicano en Estados Unidos hubo discrepancias. Por un lado, Rick Scott y Marco Rubio, ambos senadores por Florida, no se tomaron bien la noticia.
“No lo esperaba. Tengo una buena relación de trabajo con Bolton. Espero que ellos [la Casa Blanca] puedan continuar comprometiéndose a hacer todo lo posible para deshacerse de Maduro”, dijo Scott al Miami Herald. “Trabajamos muy bien con él [Bolton] y, en mi opinión, hizo una buena labor, pero en última instancia, esa es la decisión del presidente”, agregó Rubio.
Luego está el caso de Rand Paul, senador de Kentucky, también republicano. “La amenaza de guerra en todo el mundo disminuye exponencialmente con John Bolton fuera de la Casa Blanca. El mundo será un lugar mucho mejor con nuevos asesores del presidente y, con suerte, alguien que realmente esté escuchando lo que el presidente dice cuando repite una y otra vez que quiere poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos”, declaró a la cadena Fox.
Mark Feierstein, exdirector de Asuntos Hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional de Barack Obama y asesor de Albright Stonebridge Group, un influyente grupo de consultoría global con sede en Washington, considera que Trump se sentía “incómodo” con la postura “militarista” de Bolton.
“Esperemos ver un enfoque más coherente y cohesivo de la política exterior con su partida: las cosas estaban bastante caóticas”, comentó Feierstein a la cadena BBC, e insistió en que antes, por lo menos en lo que a Venezuela se refiere, “había más estrategia que ahora”.
El caos al que se refiere Feierstein quedó reflejado en un reportaje de The New York Times publicado pocos días después de la megaconspiración fallida contra Maduro el 30 de abril. Allí se señaló que Trump culpaba a sus asesores, entre ellos Bolton, de las falsas expectativas generadas, así como de sus posturas injerencistas.