(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles en la inauguración de la Cumbre de las Américas de Los Ángeles que la migración irregular es inaceptable e hizo un llamamiento a los países de la región a asumir su «responsabilidad» en la crisis migratoria.
«La migración segura y ordenada es buena para nuestras economías, incluida la de Estados Unidos, donde puede ser un catalizador para el crecimiento sostenible. Pero la migración irregular es inaceptable», declaró el mandatario ante varios jefes de Estado y de Gobierno de América.
Por ello, afirmó que el objetivo de la cumbre es sellar un pacto migratorio regional que dé respuesta a las personas que huyen de sus países y que contenga un «nuevo enfoque» en el que todas las naciones del continente asuman su «responsabilidad».
Además, abogó por incluir «medidas contundentes contra los traficantes que se aprovechan de las personas desaparecidas».
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«La declaración representará un compromiso de todos para encontrar una solución razonable y mejorar la estabilidad», afirmó el presidente.
Biden llegó este miércoles a Los Ángeles para inaugurar la IX Cumbre de las Américas; la primera que se celebra en Estados Unidos desde la primera, en Miami, de 1994.
La atención del presidente se centrará el jueves en la crisis climática, mientras que el viernes firmará con otros países la llamada «Declaración de Los Ángeles sobre migración», en la que se espera que haya compromisos concretos para gestionar los flujos migratorios que podrían implicar a España y a Canadá.
La cumbre está marcada por la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua, ante lo que han protestado algunos mandatarios como el mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha cancelado su participación.
Reformas para evitar la migración irregular
La migración es uno de los temas centrales de la IX Cumbre de las Américas. Y protagonizó las protestas convocadas este miércoles en las calles de Los Ángeles; al tiempo que los líderes del continente se reunieron para inaugurar el foro político.
Sin desentonar con la tónica de esta cumbre, la mayoría de protestas quedaron deslucidas. Poca afluencia de personas y alejadas del Centro de Convenciones por el fuerte dispositivo de seguridad desplegado ante la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, y sus homólogos de la región.
Además de los reclamos por concretar una regulación migratoria, tanto para los solicitantes de asilo como para aquellos que llevan décadas en EE.UU. con permisos temporales, también se escucharon consignas que criticaban la futura reunión Biden-Bolsonaro y protestaban por el veto a los mandatarios de Cuba, Venezuela y Nicaragua.