Daniel Gómez (ALN).- La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, no quiere más muertos ni más violencia en Bolivia. Quiere negociación, diálogo y paz. Su apuesta es porque se arribe lo antes posible a elecciones urgentes, como señala el acuerdo que firmó este domingo con la presidenta interina, Jeanine Áñez. No hay que olvidar que Eva Copa es dirigente del MAS, el partido de Evo Morales. Un MAS dividido entre los radicales del evismo, y los pragmáticos. Ella representa a estos últimos. Ella se llama Eva. ¿Se viene un nuevo evismo?
Ni en Bolivia ni en el Movimiento Al Socialismo (MAS) el liderazgo político lo ejerce Evo. Pero como si de una casualidad del destino se tratase, ahora es el turno de Eva. Eva Copa, la presidenta de la Cámara de Senadores que luchó contra la polarización y consiguió tejer un acuerdo para nuevas elecciones con la presidenta interina, Jeanine Áñez. La foto de las dos mostrando la firma del acuerdo para organizar comicios urgentes está dando la vuelta al mundo.
Eva Copa, de 32 años, licenciada en Trabajo Social por la Universidad Pública de El Alto, estaba planeando un año sabático antes de que estallara la crisis en Bolivia. Se convirtió en presidenta del Senado casi que por carambola.
Su nombramiento fue consecuencia del vacío de poder que dejó la renuncia de Evo Morales y sus más fieles aliados, como el exvicepresidente Álvaro García Linera y la senadora Adriana Salvatierra, representante del sector más radical del MAS ahora que no está Evo Morales.
Para Eva Copa ir hacia delante es hacer política. Quiere resolver la crisis desde las instituciones. No pone líneas rojas. Está abierta al diálogo. Incluso le preguntan por Evo Morales y su posible regreso al país y responde: diálogo, consenso, unidad. No adopta ninguna posición radical.
Eva Copa aceptó el cargo por patriotismo y por la responsabilidad de ser madre. Tiene una niña de siete meses y un chico de cuatro años. Fue en ellos en quienes primero pensó cuando juró como presidenta del Senado hace 10 días. Desde entonces su prioridad es la paz en Bolivia.
Cabe recordar que en aquel momento Eva Copa lloró. Como también lloró Jeanine Áñez justo antes de asumir como presidenta interina. Debe ser de lo poco que las une. Son dos polos opuestos. Dos mujeres diferentes. Copa es morena, india. Áñez es rubia, casi caucásica. Copa es sencilla. Áñez se arregla. Las discrepancias ideológicas también son evidentes. Y pese a todo, se pusieron de acuerdo.
“No quiero más muertos, más detenidos ni más violencia”, declaró Eva Copa en entrevista con Página Siete. “Hay que armarse de fuerza e ir hacia adelante”.
Para Eva Copa ir hacia delante es hacer política. Quiere resolver la crisis desde las instituciones. No pone líneas rojas. Está abierta al diálogo. Incluso le preguntan por Evo Morales y su posible regreso al país y responde: diálogo, consenso, unidad. No adopta ninguna posición radical.
“¿Usted está de acuerdo con el retorno de Evo Morales a Bolivia?”, le cuestiona el periodista de Página Siete.
“Considero que se tiene que debatir, nuestro país está dividido en dos, el MAS tiene una buena cantidad de militantes y simpatizantes, sobre todo en el área rural. Todo pasa porque se haga un debate en la mesa de diálogo que hay en Palacio Quemado y que ellos puedan dar una solución y no nosotros tomar una decisión arbitraria”, respondió Eva Copa.
¿Cuál es el proyecto de Evo Morales que Bolivia debe cuidar para que no corra la misma suerte que el Metro de Caracas?
“Por eso aplaudo el tema de que el gobierno de transición esté llevando una negociación con las organizaciones sociales y la COB [Central Obrera de Bolivia], en las cuales considero que van a llegar a una solución salomónica, por eso nosotros hemos aplazado el tratamiento del proyecto de ley”, agregó.
Eva Copa no sólo quiere abrir el debate en el país. También en el MAS. Apuesta porque el partido adopte a partir de ahora una línea constructiva. Que se articule de nuevo y salga a ganar las elecciones.
“Queremos mostrar la voluntad política y los dos tercios que tenemos para viabilizar los proyectos de ley que le harán bien a nuestro país”.
El futuro de Bolivia
“Llega el tiempo de la conciliación”. Este es el mensaje que ahora reivindica Eva Copa, y también Jeanine Áñez.
Tras la firma del acuerdo, la presidenta interina retiró a las Fuerzas Armadas de las calles, mientras que el MAS levantó los bloqueos en las distintas ciudades. Ahora se abre el camino de la política, y esta es la hoja de ruta:
– Anular las elecciones generales del 20 de octubre, amañadas por Evo Morales.
– El plazo máximo para celebrar elecciones son 120 días desde este domingo.
– Que la Asamblea Legislativa elija un nuevo órgano electoral.
– Establecer un nuevo padrón de electores.
Son puntos que aparecen en la ley firmada por Áñez y Copa este domingo. Otros aspectos importantes son la suspensión de las primarias -para no demorar la celebración de elecciones- y la exigencia de que los candidatos no pueden aludir el límite constitucional de dos mandatos seguidos, lo cual incapacita, todavía más, a Evo Morales.
Cabe recordar que el expresidente antes de robarse las elecciones desoyó la Constitución. En 2016 convocó un referéndum para presentarse a un tercer mandato consecutivo. El pueblo votó que no. Pero Evo Morales no aceptó el resultado y reclamó el referéndum al Tribunal Supremo que él mismo controlaba. Este dijo que la reelección de Morales era un “derecho humano”. En la Bolivia de Jeanine Áñez y Eva Copa ya no será así.