Oscar Medina (ALN).- Desde 2015 la marca alemana Adidas trabaja en conjunto con la organización Parley for The Oceans en proyectos de reutilización de envases de plástico recogidos del mar. Acaban de revelar que el año pasado vendieron un millón de pares de zapatos de los modelos UltraBoost fabricados con material reciclado. Y pronto los uniformes de la Major League Soccer se unirán a esta campaña.
Seguramente le costará tiempo y trabajo duro para superar a Nike en la batalla por dominar el mercado de los zapatos deportivos, pero Adidas ha sacado ventaja en algo mucho más importante para el planeta: la preservación de los océanos y la vida marina. Visto el problema en perspectiva podría asumirse como una pequeña contribución. Es cierto. En todo caso, ayuda y ofrece un ejemplo para muchas industrias: esto puede ser rentable.
Desde 2015 la marca alemana estableció una alianza con la organización Parley for The Oceans para promover y concientizar sobre los problemas que genera la contaminación de los mares con desechos plásticos. Y no sólo eso: han elaborado prendas de vestir a partir del reciclaje. Pero el mayor logro en este sentido fue la decisión de elaborar una versión de un modelo de los años 90 llamado EQT Support ADV, con materiales rescatados del océano.
El CEO de Adidas reveló que en 2017 vendieron un millón de zapatillas deportivas confeccionadas con plástico proveniente del mar
En principio se trató de una edición limitada, pero esto condujo a algo más grande: presentar una serie completa de los zapatos para corredores UltraBoost fabricados con plástico de botellas. Y ha dado buen resultado: el 14 de marzo el CEO de Adidas, Kasper Rorsted, reveló a la cadena CNBC que en 2017 vendieron un millón de zapatillas deportivas confeccionadas con plástico proveniente del mar.
Esto va en serio
Los Adidas Parley son el fruto de un trabajo conjunto con Parley for The Oceans, una organización que plantea un foco interesante en materia de ambientalismo. “Parley es el espacio en el que creadores, pensadores y líderes se reúnen para aumentar la conciencia sobre la belleza y la fragilidad de nuestros océanos y colaborar en proyectos que podrían poner fin a su destrucción”, explican en su sitio web.
Y están muy claros en un elemento clave: “Para tener éxito, necesitamos encontrar formas de sincronizar el sistema económico de la humanidad con el ecosistema de la naturaleza. Y hacer que la protección del medio ambiente sea fiscalmente lucrativa para impulsar a las principales compañías”.
El del plástico es un problema enorme. Se estima que ocho millones de toneladas métricas de plástico contaminan los océanos cada año. Por la forma en que se concentran y se degradan en partículas, ese material termina siendo ingerido por la fauna marina, afectando su salud o acabando con la vida. Entre las iniciativas de esta concertación de talentos está la Parley A.I.R. Strategy, cuyos principios generales se resumen en tres líneas:
1-“Evitar el plástico siempre que sea posible”.
2-“Interceptar los residuos”.
3-“Rediseñar la economía del plástico”.
“La estrategia aborda la amenaza global y de rápido crecimiento de la contaminación plástica basada en la creencia de que el plástico es una falla de diseño, que sólo se puede resolver si reinventamos el material en sí. Todos tenemos un papel que jugar en la solución”, advierten.
Y ahí es donde interviene Adidas (y otros, como la diseñadora de moda Stella McCartney). Se utilizan en promedio 11 botellas de plástico en cada par de zapatos, el material de desecho rescatado del mar se convierte en el hilo con el que se tejen y también se utiliza en cordones y diferentes forros del calzado.
En 2017 el plan era fabricar un millón de estas zapatillas y no sólo lo lograron: las vendieron y han resultado ser tan cómodas y efectivas como las versiones originales.
Adidas se está tomando esto muy en serio. La proyección es que para este año lograrán utilizar sólo algodón 100% sostenible en toda la línea de producción, anuncian que dejaron de utilizar 70 millones de bolsas de plástico al sustituirlas en las tiendas por otras hechas de papel y se proponen confeccionar los uniformes de la Major League Soccer (MLS, la liga de fútbol de Estados Unidos) con plástico reciclado contando también con la colaboración de Parley.