(EFE).- El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a 28 inmigrantes por cruzar por una franja fronteriza entre Estados Unidos y México controlada por el Ejército estadounidense, lo que supone los primeros cargos para extranjeros detenidos en la zona militar restringida, según información citada este martes por el Washington Post.
Los 28 inmigrantes fueron acusados este lunes por la Fiscalía estadounidense en un tribunal federal de Nuevo México por violar las normas de seguridad en una zona militar de Estados Unidos, un delito mayor al cargo civil de cruzar la frontera de forma indocumentada.
La acusación se convierte en el primer logro de una iniciativa del presidente, Donald Trump, de convertir una franja de 274 kilómetros en la frontera suroeste de EE.UU. en una ‘Zona de Defensa Nacional’ bajo la autoridad del Departamento de Defensa.
La medida permitió a los soldados estadounidenses detener a los inmigrantes, una tarea prohibida para el Ejército de EE.UU. dentro del país en áreas que no son de dominio militar.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, visitó la semana pasada la frontera para destacar su autoridad sobre la franja. «Esta es propiedad del Departamento de Defensa”, indicó el funcionario en un comunicado de prensa.
“Cualquier intento ilegal de entrar en esa zona equivale a entrar en una base militar, un área protegida por el Gobierno federal. Será detenido. Será interceptado por tropas estadounidenses y la patrulla fronteriza, trabajando en conjunto», advirtió.
Hegseth también hizo hincapié en varios carteles en inglés y español puestos a lo largo de la franja que indicaba que el área está bajo jurisdicción militar estadounidense y advierten que los intrusos serán detenidos.
«Hay carteles como este a lo largo del muro fronterizo que da a México: en inglés y español claros», reiteró el secretario, que destacó que desde su llegada el Departamento de Defensa ha intensificado sus esfuerzos para frenar los cruces ilegales.
Los despliegues iniciales a principios de este año incluyeron 1.600 marines y soldados de servicio activo que se unieron a los 2.500 reservistas que ya habían sido movilizados.
A principios de marzo, el departamento envió un equipo de combate de la Brigada Stryker y miembros de un batallón de apoyo general.