(EFE).- Las acciones de The Walt Disney Company subían este lunes en las operaciones previas a la apertura de mercado casi un 10 % después de que la compañía nombrara consejero delegado a Robert Iger «con efecto inmediato», recuperando así al que fuera presidente ejecutivo de la firma durante quince años para sustituir a Bob Chapek, que ha dejado su cargo.
A las 8.19 hora local de Nueva York (12.19 GMT), las acciones de la compañía sumaban un 9,91 %, hasta los 100,90, en las operaciones previas a la apertura de Wall Street.
Al cierre del viernes, las acciones de la compañía habían caído alrededor de un 40 % en lo que va de año.
Tras más de cuatro décadas en la compañía, Iger asume un mandato de dos años para «establecer una dirección estratégica hacia un crecimiento renovado y para trabajar estrechamente con el Consejo de Administración en el desarrollo de un sucesor para dirigir la compañía».
«Agradecemos a Bob Chapek el servicio prestado a Disney durante su larga carrera, incluyendo la dirección de la compañía a través de los desafíos sin precedentes de la pandemia», señaló la presidenta del Consejo de Disney, Susan Arnold, en el comunicado.
Arnold también tuvo palabras para Iger, quien «cuenta con el profundo respeto del equipo directivo de Disney, con la mayoría de los cuales trabajó estrechamente hasta su salida como presidente ejecutivo hace 11 meses, y es muy admirado por los empleados de Disney en todo el mundo, todo lo cual permitirá una transición de liderazgo sin problemas».
«Soy muy optimista respecto al futuro de esta gran compañía y estoy encantado de que el Consejo de Administración me haya pedido que vuelva a ser su consejero delegado», señaló Iger en la nota de prensa.
Además, destacó que tanto Disney como sus marcas y franquicias «ocupan un lugar especial en los corazones de muchas personas en todo el mundo, especialmente en los corazones de nuestros empleados, cuya dedicación a esta compañía y su misión es una inspiración».
El cambio en la cúpula de la compañía se ha producido después de que a comienzos de mes publicara los resultados de su año fiscal 2022, arrojando un beneficio neto de 3.145 millones de dólares, el 58 % más que el año anterior, pero mostrando una desaceleración del negocio en el último trimestre.
Así, en los tres últimos meses de su año fiscal, el más reciente y seguido por los analistas de Wall Street, la compañía ganó 162 millones, un 2 % más respecto al mismo tramo de 2021, cifra que estuvo por debajo de lo esperado, lo que ha repercutido además en su valor en bolsa.
En torno a la compañía también han aparecido rumores de reducción de costes, con limitaciones de la contratación y sin descartar incluso recortes de plantilla.